Familiares de las nueve personas asesinadas en Pochahuizco, municipio de Zitlala, acudieron a reclamar los cuerpos y aseguraron que las víctimas eran empleados de la trituradora de grava en la que se les atacó y que no pertenecían al grupo delictivo “Los Rojos”.

Hasta las 16:00 horas de ayer se pudo confirmar que de los nueve cuerpos, cinco ya habían pasado todo el proceso de la necropsia, identificación y habían sido entregados a sus familiares.

Con temor, los familiares, comentaron que sus seres queridos laboraban como empleados de la trituradora de grava en donde se les encontró, y dijeron que no son pistoleros de Los Rojos o de algún miembro del crimen.

Dijeron que los jóvenes vivían en condiciones de pobreza, uno radicaba en la cabecera municipal Zitlala, otro en Pochahuizco, había dos más de El Terrero, otro de Nejapa, municipio de Chilapa, al menos tres de la cabecera y uno más de Tixtla