Trabajadores sindicalizados de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), cumplieron tres días de protestas, quienes además acordaron cerrar las válvulas de los sistemas de agua en Mochitlán, Acahuizotla y Omiltemi, que surten a la capital, argumentan que el gobierno capitalino se niega a pagarles la primera quincena de octubre y otras prestaciones.
Unos 50 trabajadores, que pertenecen a la Sección 32 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) y al Sindicato Independiente, cumplieron ayer tres días en paro afuera de las oficinas ubicadas en la calle 16 de Septiembre, en el barrio de San Mateo.
El secretario general del Sindicato, David Encina, informó que tras la falta de negociación con autoridades municipales y la directora de la Capach, Irma Lilia Garzón, decidieron parar labores, por lo que el servicio de agua en Chilpancingo será incluso más irregular.
Denunció que del área de Recursos Humanos de la Capach les retiraron el checador de entrada a los paristas y les advirtieron que les comenzarán a emitir actas de abandono de empleo y a partir de este día (ayer) no va a laborar ningún trabajador de base de la Capach “sólo el personal de confianza continuará las actividades en las oficinas”.
Dijo que el martes fueron citados en la Junta de Conciliación y Arbitraje, donde tendrían una reunión con el Jurídico del Ayuntamiento, pero no hubo ningún acuerdo.
Agregó que el próximo viernes volverán a reunirse con funcionarios municipales en la Junta de Conciliación y Arbitraje para tratar de llegar a un acuerdo; de no concretarlo, se irán a huelga.
Recordó que la demanda central es el pago de la primera quincena de octubre a 79 trabajadores, además de pagos pendientes como la prima vacacional de este año, retroactivo del incremento del cuatro por ciento, bono del “Día del Servidor Público”, vales de despensa, uniformes y material de trabajo.
La protesta se lleva a cabo en las oficinas de la Capach desde las 08:30 horas para presionar a las autoridades y resolver sus peticiones, aunque no impide las actividades del resto de los trabajadores. Casi una hora después, los manifestantes continuaban en espera de una respuesta. (Notymás)