Jesús Saavedra

Un centenar de familias desplazadas de comunidades de la Sierra de Leonardo Bravo (Chichihualco), bloquearon parcialmente el bulevar Vicente Guerrero de Chilpancingo, para exigir al gobierno estatal que se haga el esfuerzo para garantizar su regreso a sus hogares y el retiro de la Policía Comunitaria de Tlacotepec.

Este jueves por la mañana, un contingente de menos de 50 personas llegaron al bulevar de esta capital, en la estación de combustible que se encuentra en el entronque hacia el bulevar a Petaquillas y la Autopista del Sol, y de inmediato se colocaron en un carril en el sentido norte-sur donde desplegaron una lona y empezaron a bloquear la circulación de vehículos.

En el lugar un grupo de policías estatales con equipo antimotin intervino para pedirles que se quitaran o los iban a desalojar, por lo que se replegaron a un carril mientras esperaban que llegaron funcionarios del gobierno estatal que atendieran en sus demandas.

La lona que portaban los desplazados decía que a casi un año de haber salido de sus hogares en una docena de poblados de la Sierra de Chichihualco, “seguimos sin respuesta, sin apoyo; ya queremos regresar a nuestras comunidades” se leía el mensaje de la lona.

Hasta ese lugar se presentaron enviados de la Secretaría de Gobierno para dialogar con los inconformes y con su representante, Manuel Olivares Hernández, director del Centro de Derechos Humanos ‘José María Morelos’ de Chilapa, quien recordó que en noviembre de 2018 irrumpió en ese corredor de la Sierra la policía comunitaria de Tlacotepec y desplazó a más de 300 familias.

Señaló que ni el gobierno federal y estatal ha podido generar condiciones de seguridad para que retornen a sus hogares en comunidades como Filo de Caballos, Los Morros, Campo de Aviación, Carrizal de Bravo, Tres Cruces, Polixtepec, Torre Camotla, Iyotla, entre otras y que sólo están recibiendo apoyo para el pago de renta en Chichihualco.

Informó que el 10 de septiembre pasado el gobernador fue a ese municipio y se comprometió a recibirlos la siguiente semana, pero hasta la fecha no se ha concretado, “han pasado casi 4 semanas de esos acuerdos y no nos ha recibido a una comisión de familias desplazadas, la gente está molesta”.

Manuel Olivares señaló que hay constantes amenazas de “que va a entrar el grupo armado que los desplazó a Chichihualco y es algo que mantiene preocupadas a las familias, que las mantiene en zozobra y son preocupaciones que quieren plantearle al gobernador”.

Agregó que de las 300 familias desplazadas, sólo 120 se quedaron en Chichihualco y siguen pidiendo regresar a sus hogares, “había amenazado la delegada de Gobierno en la zona Centro, Normal Yolanda Armenta, que si venían a protestar les iban a retirar el apoyo semanal de despensas, pero nos garantizan que así no será y que el martes de la próxima semana nos recibe el gobernador en Casa Guerrero”, añadió.