Isidro Bautista
El nombramiento de Efrén Leyva Acevedo como cónsul de México en San Bernardino, California, debe verse más en positivo.
¿Quién o cuántos rechazarían el ofrecimiento de esa posición?
Heriberto Noriega Cantú, del PPS, fue secretario de Desarrollo Social, y Aurelio Peñaloza García, del PRD, subprocurador de Justicia ambos en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, entonces del PRI.
Marcos Efrén Parra Gómez, panista, ocupó un cargo en la administración de José Francisco Ruiz Massieu, y Carmelo Piña Sandoval, también del PAN, en gobierno priísta.
Ninguno de ellos fue satanizado por sus correligionarios. Parra Gómez hoy es presidente municipal de Taxco, gracias al PAN.
¿Cuántos militantes han formado parte de gobiernos opuestos a sus partidos, ya sean federal, estatales o municipales, sin ningún linchamiento político?
¿Qué priísta, perredista o panista, concretamente de Guerrero, tiraría a la basura el ofrecimiento directo de Andrés Manuel López Obrador, o con el visto bueno de éste, de ocupar una posición en su administración?
Qué bueno que un chilpancingueño vuelva a ascender en la administración pública federal. Qué bueno que Florencio Salazar Adame, hoy secretario general de Gobierno con Héctor Astudillo Flores, llegó a ser secretario de Estado y embajador en Colombia. Qué bueno que Carlos Javier Vega Memije fungió como subprocurador en la PGR, y Cuauhtémoc Salgado Romero, secretario particular de un secretario de Gobernación.
Como se haya dado, pero no todos están en condiciones de lograrlo, aunque algunos pudieran decir que es un nombramiento chiquito.
No se fue por falta de empleo, porque con Héctor Astudillo con la mano en la cintura pudo haber entrado a su gabinete. Desde fuera de éste, tenía mejor comunicación con él que muchos de los que se dicen ser parte de su primer círculo de colaboradores. Recuérdese que en algún momento llegó a mencionársele como posible sucesor del propio Salazar Adame, quien, por cierto, lo felicitó, el mismo en que se dio a conocer el nombramiento, en sus redes sociales: “Mis mejores deseos por el éxito en esta nueva misión diplomática”.
El martes 17 de este mes tuve la oportunidad, circunstancialmente, de compartir con el expresidente municipal de Chilpancingo la mesa en la fiesta de un cumpleaños en Acapulco, y por más de un par de horas me habló positivamente de los próceres guerrerenses del PRI, como Manuel Añorve Baños, Mario Moreno Arcos, Héctor Apreza Patrón, Tulio Pérez Calvo, Juan José Castro Justo y, naturalmente, de Astudillo, así como de otros partidos, como Luis Walton Aburto, Félix Salgado Macedonio y Aguirre Rivero. Excelente opinión dio de Salazar Adame. A nadie lo mencionó, ni en lo mínimo, negativamente.
No hubo oportunidad de preguntarle si ha pensado en abandonar las filas del PRI, único partido en el que ha militado y del cual ha sido delegado de su Comité Ejecutivo Nacional en más estados del país que ningún otro correligionario guerrerense.
Al retirarse, con la experiencia de haber sido ya cónsul en Albuquerque, Nuevo México, y en Orlando, Florida, Leyva Acevedo me dijo que partiría al día siguiente a la Ciudad de México para dar la sorpresa. No hay que hacerle al cangrejo. isidro_bautista@hotmail.com
