* En el 2030 aumentará la población de más de 60 años, señaló el secretario Carlos de la Peña

Gilberto Guzmán

El secretario de Salud estatal, Carlos De la Peña Pintos, señaló que del 2019 al 2030 la población adulta mayor aumentará del 10.5 al 16.19 por ciento del total en Guerrero, por lo cual es necesario capacitar a profesionales, a la familia, cuidadores y población en general a proporcionar una adecuada atención a este grupo de edad.

En el auditorio “José Joaquín de Herrera”, de Palacio de Gobierno, donde la presidenta del DIF Guerrero, Mercedes Calvo de Astudillo inauguró el Segundo Curso Estatal de Gerontología y Geriatría que tendrá dos días de duración, De la Peña Pintos explicó que la gerontología se encarga de estudiar todo el proceso de envejecimiento y la geriatría es la atención de los problemas de salud del anciano, para abordar aspectos preventivos, de tratamiento y de diagnóstico.

Mencionó que en Guerrero existen 378 mil 865 adultos mayores, que representan el 10.5% del total de la población, y que en el 2030 se espera que incremente a 16.9%, por lo que de cada 100 hogares en el estado, y que 30 estarán integrados por una persona de 60 años y más.

Detalló que la transición demográfica va aparejada de la transición epidemiológica y aunque aumentó la esperanza de vida y la gente vive más, también representa una carga si no se sabe trabajar en los aspectos preventivos para una vejez saludable.

Alertó que dicha transición epidemiológica es cuando el envejecimiento se acompaña frecuentemente de padecimientos como hipertensión arterial, diabetes, síndrome metabólico, síndromes geriátricos y problemas mentales como el Alzheimer, que afectan la calidad de vida y a menudo aumentan la fragilidad de las personas.

En tanto, dijo, la transición demográfica implica que la gente vive más años y la esperanza de vida aumenta, pero sin la calidad requerida.

El Secretario de Salud mencionó que los adultos mayores consumen alrededor del 30% del presupuesto de salud y ocupan hasta el 60% de las camas de los hospitales, y los servicios de urgencias se saturan con adultos mayores descompensados de la diabetes, de la hipertensión, con infartos, con pie diabético o problemas cerebrales vasculares.

Mencionó que el envejecimiento de la población constituye una carga sanitaria y financiera costosa, no sólo para el Sistema de Salud, sino para las propias familias, porque la mayoría tiene a un adulto mayor que necesita de su asistencia.

Dijo que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Guerrero es la entidad con la menor esperanza de vida al nacer, de 73.8 años. La población de 65 años y más, es factor de riesgo a la polifarmacia, lo que genera un aumento de la morbilidad, discapacidad, dependencia y mayor riesgo de desarrollar síndromes geriátricos.

“Vemos a adultos mayores que tienen toda una serie de medicamentos que están consumiendo y esto representa un costo importante”, apuntó. Indicó que las enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, enfermedad cardiovascular, enfermedad vascular cerebral, así como fracturas por accidentes y caídas, son las patologías que presentan con más frecuencia las personas de más de 60 años de edad.

Afirmó que la idea es reflexionar sobre la importancia de mejorar la atención médica para quienes tienen 60 y más años de edad, y que las personas que están en los 40 años puedan mejorar sus estilos de vida.

El Segundo Curso Estatal de Gerontología y Pediatría está coordinado por Jefe del Departamento de Enfermedades Crónico Degenerativas, José Astudillo Nava; la responsable estatal del Programa de Atención al Envejecimiento y Edgar Cruz Hernández, de este mismo programa