*Dijo que es necesario integrar un movimiento fuerte que aglutine también a empresarios y organizaciones de la sociedad civil, para competir en las elecciones de 2021

Alondra García

El diputado local por el Partido de la Revolución Democrática, Alberto Catalán Bastida, confirmó que la corriente Izquierda Progresista de Guerrero (IPG) pugnará por buscar una alianza con otros partidos políticos para el proceso electoral de 2021, cuando se elegirá al nuevo gobernador, alcaldes, diputados locales y federales.
En entrevista, el legislador comentó algunos de los acuerdos que se tomaron en la reunión de IPG que se desarrolló el jueves en el puerto de Acapulco.
Indicó que la corriente perredista que encabeza el exgobernador Ángel Aguirre Rivero, acordó dos rutas políticas: trabajar como grupo interno del PRD y fortalecerse como estructura independiente en todo el estado ante un escenario de alianza política para 2021.
Reconoció que dentro del sol azteca hay figuras que se oponen a una alianza electoral con el PRI.
Sin embargo, consideró que es necesario un “movimiento fuerte” para hacer frente a la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tendrá un peso importante en el próximo proceso electoral.
Este movimiento, dijo el diputado, tiene que aglutinar a todas las fuerzas políticas, pero también a empresarios y sociedad organizada.
Catalán Bastida puso como ejemplo el movimiento que respaldó y llevó al triunfo a Ángel Aguirre Rivero en el proceso electoral de 2011 y recordó que en ese entonces se integró “una alianza muy amplia” en la que participaron el PRD, PT, Movimiento Ciudadano, PAN, militantes del PRI, organizaciones civiles y grupos empresariales.
Con ese antecedente y ante el escenario que se avecina, dijo que IPG está abierta a “escuchar” a los aspirantes y apoyar “a quienes garanticen las mejores condiciones para Guerrero”, sin importar el partido.
“Creo que las elecciones de 2021 serán muy competitivas, pero si podemos lograr acuerdos y hacer alianza con la sociedad y grupos que hacen vida política en el estado, puede ser una alianza y un movimiento muy fuerte. Quienes estamos en el PRD, tenemos la firme convicción de trabajar para hacerlo crecer, para que en 2021 estemos en posibilidad de tener una digna participación en proceso electoral”, expuso.
Por ello, hizo un llamado a sus compañeros perredistas a “ser realistas” del contexto político que se vive en Guerrero y a no perder de vista que el “efecto de Andrés Manuel López Obrador sigue presente, aunque ya en menor proporción”.
Apenas el jueves, representantes de la corriente Nueva Mayoría (NM) que lidera el exalcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, se pronunciaron en contra de construir una alianza electoral con el PRI.
La posibilidad de una alianza ya había sido comentada por el dirigente estatal del PRD, Ricardo Barrientos y por el exgobernador Ángel Aguirre Rivero. También por el coordinador de la bancada priísta en el Congreso del Estado, Héctor Apreza Patrón.
IPG, en busca de cuadros
Catalán Bastida destacó que el “aguirrismo” no solo aglutina a militantes del Sol Azteca, sino a personas y grupos organizados sin partido, e incluso a militantes de otros institutos políticos que simpatizan con el exgobernador Ángel Aguirre Rivero.
Indicó que la corriente IPG está trabajando para posicionar perfiles que tengan trabajo político en los municipios, para ser competitivos y lograr candidaturas.
Detalló que el trabajo se está enfocando, principalmente, en los municipios de Iguala, Chilpancingo, Acapulco y Zihuatanejo, “sin soslayar la presencia y el trabajo en los municipios de la región Costa Chica, Costa Grande y Centro”.
Catalán Bastida aseveró que la fuerza política de IPG es total en al menos cuatro regiones del estado, mientras que en la Montaña y Tierra Caliente cuentan con referentes políticos importantes, pero no en todos los municipios.