* Ayer bloquearon el antiguo Libramiento a Tixtla porque la responsable del plantel, Edith Juárez, es prepotente y otorga privilegios a algunas empleadas

CARLOS NAVARRETE

Educadoras y trabajadoras administrativas del Centro de Atención Infantil (CAI) número 4 ‘Octavio Paz’, de Chilpancingo, pararon labores y bloquearon el antiguo Libramiento a Tixtla para exigir la destitución de su directora, Edith Juárez Adame, a quien acusan de asumir actitudes prepotentes y privilegiar a parte del personal del plantel.
El paro laboral comenzó a las 8 de la mañana, hora en la que las inconformes se concentraron afuera del CAI, que se localiza a un costado del cuartel de la Policía Municipal, e impidieron su apertura como una medida de presión para que al lugar acudieran representantes de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) a atender su exigencia.
Sin embargo, a las 11 de la mañana decidieron bloquear los dos carriles del libramiento a Tixtla ante la falta de atención de las autoridades.
En entrevista, Antonia Castro Gutiérrez, quien se desempeña como asistente en el CAI, explicó que la directora es “prepotente”, además de que otorga privilegios a sus allegados en medio de irregularidades.
Como ejemplo refirió que el maestro de educación física también trabaja en el ayuntamiento, por lo que acude al plantel sólo a checar su entrada y salida. También mencionó que otra maestra que es dueña de una pozolería no asiste a trabajar los jueves porque atiende su establecimiento, esto con el aval de Juárez Adame.
Otro caso que denunció es el de una trabajadora que presuntamente todos los días sólo checa su entrada y se retira, argumentando que acude a quimioterapias, pero en la protesta exhibieron fotografías en las que se le observa dentro de un gimnasio en horas laborales.
Antonia Castro comentó que en todos estos casos no se realizan descuentos, no se aplican sanciones ni hay destituciones porque los trabajadores son cercanos a la directora.
Además acusó a la directora de tener como responsable de las finanzas del plantel a Rosa María Moreno Caballero, quien no cuenta con perfil de contadora.
La trabajadora recordó que entre los requisitos que un niño debe cumplir para que sea aceptado en ese Centro, es que sean hijos de trabajadores de la SEG o de los policías municipales, pero la directora recibe a quienes no se encuentran en esa circunstancia, dejando sin espacio a quienes sí cumplen con esa exigencia.
Mencionó que el 4 de abril, Claudia Abril Téllez, directora de Educación Inicial y Preescolar de la SEG, se comprometió a visitar el CAI para escuchar las inconformidades del personal, pero la funcionaria las dejó plantadas.
Ayer el personal del CAI debió regresar a laborar, pero iniciaron un paro laboral para presionar a la SEG a que destituya a la directora. Las inconformes advirtieron que de no resolverse su exigencia, los 250 niños que son atendidos y que regresan a clases el 26 de agosto, podrían verse afectados.