* Monseñor Leopoldo González advirtió que también existe temor de que con el tiempo esa nueva corporación “se pueda corromper”

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González manifestó que la mayoría de los ciudadanos confían en que la Guardia Nacional ayudará a disminuir la violencia, pero también expresan su temor de que con el paso del tiempo este cuerpo de seguridad se pueda corromper.
En conferencia de prensa dominical, el clérigo consideró que hace falta difundir con mayor amplitud la información de cuáles serán las funciones y la forma de operar de la Guardia Nacional, para que la ciudadanía tenga mayor confianza.
Monseñor González González dijo que durante sus visitas pastorales a las comunidades parroquiales ha preguntado a los pobladores cuáles son sus expectativas de seguridad con la llegada de la Guardia Nacional. “En las costas ha sido frecuente esta respuesta de entrada: que sí va a disminuir la inseguridad, pero expresan el temor de que con el paso del tiempo se pueda corromper”, señaló.
Sin embargo, recordó que la intención del gobierno federal es que la Guardia Nacional opere por un determinado plazo, en tanto las autoridades estatales y municipales fortalecen a sus policías.
“Tenemos claro que se trata de una medida de emergencia, ante la violencia e inseguridad que azota a nuestra patria, y una medida que se ha tomado por un plazo de 5 años dentro de los cuales hay un itinerario de fortalecimiento de las policías, para irles dejando de manera gradual la tarea que les corresponde en el cuidado de la sociedad”, indicó.
El prelado dijo que la idea es que al vencer el plazo, el Ejército y la Marina puedan volver a las funciones que les corresponden, ya que hasta ahora están prestando una ayuda en el combate del delito.
Pero “la base fundamental sobre la cual se construye la seguridad y la paz de la sociedad, es la firme decisión de cada ciudadano de no dañar a nadie, y hacer el bien, tarea que deben inculcar las familias, las escuelas, las iglesias y los medios de comunicación”, expresó.
En el caso de la iglesia católica, monseñor González González señaló que desde hace años tiene un proyecto orientado a las familias, para erradicar toda violencia dentro del hogar y promover buenos valores.
En cuanto a los recientes hechos de violencia en Acapulco, el prelado planteó que es necesario que se investiguen para hacer justicia, porque “la impunidad es un mensaje de que no pasa nada, aunque se haga daño”.