MM/Alondra García// Rosario García
El director de la Secretaría de Protección Civil del municipio de Zitlala, Alejandro Godínez Hernández, fue asesinado a balazos la mañana ayer en esa cabecera municipal.
El funcionario pereció de manera instantánea luego de recibir más de cinco impactos de bala, cuando fue atacado dentro de las instalaciones del DIF Municipal, a pesar de que había presencia policiaca en las cercanías.
Los hechos ocurrieron cerca de las 08:00 horas en ese lugar, ubicado sobre la calle Venustiano Carranza, esquina con Aldama del barrio de San Mateo, en la cabecera municipal de Zitlala, zona Centro de la entidad.
Tras el ataque al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal, los cuales acordonaron la escena del crimen, donde hallaron casquillos percutidos de calibre nueve milímetros.
Posteriormente peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y agentes de la Policía Ministerial adscritos en Chilapa de Álvarez, acudieron y realizaron las diligencias correspondientes.
Al final, los prosectores del Servicio Médico Forense (Semefo) llegaron, se llevaron el cuerpo a sus instalaciones en esta capital para la necropsia de ley.
Godínez Hernández es el tercer funcionario asesinado en el gobierno municipal que preside Rogelio Ramos Tecorral, quien llegó a la alcaldía impulsado por la coalición PRD-PAN-MC.
El 30 de diciembre de 2018, hombres armados asesinaron a balazos al encargado de la dirección de Seguridad Pública de Zitlala, Arturo Grande Corraltitlan y al agente Martimiano Cuadrilla Lorencito.
El crimen también fue perpetrado en las inmediaciones del DIF municipal.
El 19 de julio del año pasado, en el mismo lugar y casi a la misma hora, fue ultimado Alfredo Tlatempa Palacios, secretario de Seguridad Pública Municipal.
También el año pasado, el 8 de agosto, fue asesinado el regidor Gil Grande Torres.
En diciembre de 2017 fue ultimado a balazos el regidor Dagoberto Domínguez Acevedo.
Zitlala y Chilapa se encuentran en una zona en la que se registra un alto índice de homicidios, y la pugna de grupos de la delincuencia organizada por el liderato de la zona, a pesar de los constantes refuerzos en la seguridad que ha anunciado el gobierno federal.