* Sobre la difusión de un video en el que se observa la tortura a uno de los detenidos por la desaparición de 43 normalistas, monseñor Leopoldo González pidió “no acostumbrarnos a mirar la crueldad”
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, manifestó que ante la difusión de un vídeo donde se muestra la tortura a uno de los detenidos por el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, las autoridades deben hacer una investigación profunda para llegar a la verdad de los hechos y hacer justicia a las víctimas.
En su conferencia de prensa dominical, el clérigo destacó que el miércoles 26 de octubre se celebra el Día internacional a favor de las víctimas de la tortura y es una ocasión para escuchar a quienes han sufrido este problema y expresarles el dolor e indignación que causa su sufrimiento.
Consideró que es necesaria una mayor capacitación de quienes tienen a cargo la investigación de los crímenes y delitos que se cometen en el país, ya que de lo contrario, detienen a gente inocente y dejan libres a personas que sí son una amenaza para la sociedad.
Pidió también “no acostumbrarnos a mirar la crueldad, desterrarla de nuestra vida diaria, evitar películas y dramas que están llenos de violencia y hacer nuestras las actitudes de ternura, fraternidad y de perdón, que son contrarias a la crueldad”.
Monseñor González González dijo que el 26 de junio se celebra además el Día internacional contra el tráfico ilícito y abuso de drogas, y sobre ese tema señaló que son muchas las voces a nivel mundial y en México que consideran que aprobando leyes que permitan el cultivo, la comercialización y el libre consumo de enervantes, se acabará la violencia y el narcotráfico.
Sin embargo, dijo que la Iglesia Católica está en contra de su legalización, ya que la finalidad de las leyes es construir el bien común y no es permitiendo lo dañino como pueden lograrlo.
Alertó que las drogas son sustancias dañinas para la salud y su adicción causa estragos y problemas sociales en las familias, sobre todo afecta a niños y jóvenes, de ahí que legalizarlas no es la solución contra la violencia.
Sobre la tardanza en la entrega del fertilizante, el clérigo dijo que ya no es importante ver las causas que complicaron la oportuna repartición, sino que ya llegue el abono a los campesinos.
Al referirse al paro laboral de cinco días que realizaron trabajadores sindicalizados del Ayuntamiento de este puerto, el arzobispo dijo que es natural que surjan conflictos y que “no hemos de cerrar los ojos ante ellos, pero tampoco hemos de abonar a su perpetuación”.
En ese sentido, dijo que es a través del camino del diálogo y viendo primero el bien común, como el Ayuntamiento y los sindicatos deben dar por cerrado totalmente este conflicto, luego de que el viernes finalizó el paro.