* Se ahonda crisis del fertilizante
* Astudillo: buscaré a AMLO, hoy
* No pueden… ¿y así la quieren?

Jorge VALDEZ REYCEN

La crisis del fertilizante en Guerrero adquirió matices partidistas, cuando entraron a escena los “servidores de la nación” como operadores de la entrega de 114 mil 200 toneladas del insumo agrícola, dejando con un palmo de narices a los presidentes municipales… y a los campesinos.
La dimensión del conflicto la ilustró el propio gobernador Héctor Astudillo Flores: buscará una audiencia urgente con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, porque “no puedo permitir que por la indolencia o por la omisión en la entrega del fertilizante a campesinos, Guerrero vaya a tener más conflictos aparte de los que ya tenemos. Voy a tocar las puertas de la Federación esa, es mi responsabilidad”.
Añadió que estará muy atento para responder muy puntual “a todos aquellos que me quieran responsabilizar a mí del problema que se generó por la ausencia de humildad y por la ineficiencia en el manejo de este programa federal”.
Astudillo Flores dijo haber recibido quejas de que “Los servidores de la nación son señalados de operar permanentemente con tintes políticos ese programa federal.
En 15 días, señaló se podría regularizar. Sin embargo, reconoció que se complicaron las cosas. Las complicaron.
Mencionó que en las tres regiones donde iniciaría el plan piloto de entrega hay problemas donde operarían en la montaña, en Tierra Caliente y en la zona centro. Sí hay, pero no lo entregan porque hay problemas con los vales. Hay inquietud en la zona norte. Hay 28 municipios que reportan enorme inquietud.
Hay 50 mil toneladas de fertilizante, pero están en bodegas de un total de 114 mil 200 toneladas que se deberían de haber entregado. Están en bodegas. Solamente un 5 o 10% se han entregado, concluyó.
Son las palabras del gobernador Astudillo, que revelan la existencia de una crisis. Y anuncia que irá a tocar la puerta del Palacio Nacional para que AMLO sea informado, de viva voz del mandatario guerrerense, de las conductas adoptadas por sus operadores. Hace bien en no entrar en una dinámica de dimes y diretes con quienes –está visto, probado y confirmado— no son interlocutores válidos, confiables y eficaces en una encomienda sensible, de alto significado social, pero además con la instrucción precisa y directa del presidente de México.
Ya no valen los argumentos que son pretextos para escurrir y eludir responsabilidades. “Se han comportado más con perfiles de contralores y auditores del pasado, que eficientes operadores del presente”, así lo dijo, sin mencionar nombres.
El presidente López Obrador tendrá en su poder pruebas suficientes de los problemas ocasionados por la demora y tramitología burocrática, que el propio gobernador le entregará. Además, la crisis amenaza con extenderse a 28 municipios… eran 19 hace una semana.
Las pruebas se acumulan todos los días. Bloqueos en la Montaña, en Tierra Caliente, en la zona Norte, en Iguala, en Atoyac… y todo por una falsa y maniquea intención de “hacer las cosas de manera distinta, diferente”. La verdad aplastante es que “no hay resultados”, y las cosas “se complicaron… las complicaron”.
Astudillo se deslindó: “voy a responder muy puntual a quienes me quieran responsabilizar de los conflictos”. Y antes de que lo “grillen” con AMLO, irá a decirle cómo sus instrucciones las descompusieron y se salieron de control, por decirlo con eufemismos.
Ya no le echen más leña al fuego… si no pueden con un programita, menos lo harán con las dimensiones de los problemas que tiene la entidad, por si tienen sueños y aspiraciones muuuuuy inalcanzables. ¡Que de dónde, amigo, vengo!
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.