* Antonio Colín, presidente del Colegio de esos profesionales, dijo que se perderán los casi 400 millones que el gobierno federal destinó a la compra de ese insumo porque los campesinos no lo utilizan
Alondra García
El presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Guerrero, Antonio Colín Ramírez, advirtió que se perderán los 400 millones de pesos que el gobierno federal invirtió en la compra de biofertilizante y semilla mejorada, porque no serán de utilidad para los campesinos guerrerenses.
En entrevista, calificó como “ilógico” que la Federación haya presupuestado 378 millones de pesos para comprar semilla mejorada y 20 millones para biofertilizante, porque los productores se niegan a utilizarlos.
“Es un gasto inútil, desafortunadamente el valor se echa a la basura”, aseveró Colín Ramírez, quien explicó que cuando los campesinos reciben biofertilizante “lo dejan tirado en el patio” porque no les genera buenos rendimientos.
Mientras que la semilla mejorada se la dan de comer a los animales, “20 kilos de un producto, que es tan costoso, se lo come un burro en dos sentadas”.
Explicó que esto ocurre porque el gobierno federal no les da capacitación ni se les ha entregado un producto de calidad.
Por ello, consideró que esos 400 millones de pesos debieron utilizarse para comprar más fertilizante químico y entregárselo a “la gente más necesitada del estado”.
Colín Ramírez reconoció que, eventualmente, los campesinos tendrán que dejar el fertilizante químico y utilizar insumos orgánicos, pero esto tendrá que ocurrir de manera paulatina, con capacitación y seguimiento por parte de las autoridades de Sader.
Indicó que actualmente el 60 por ciento de la superficie de maíz que se siembra en el estado es con semilla criolla y sólo el 40 por ciento con semilla mejorada.
El presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos también criticó el retraso en la entrega del programa de fertilizante y explicó que para entregar cerca de 200 mil toneladas se tendrían que realizar más de seis mil viajes de tráiler y “esos no se van a hacer ni en 15 días ni en un mes”.
Además, señaló que Segalmex dejó de pagarles a los transportistas que se encargan de la distribución desde hace 45 días, además de que no les retribuyó el costo real del traslado.
Ante el retraso que hay en el programa, dijo que muchos campesinos “van a limitar la superficie de siembra porque no tienen la garantía de que el producto les llegue”.
Apuntó que en la Montaña y en la Sierra ya comenzaron a sembrar el maíz, aunque el fertilizante y la semilla no han llegado.
Incluso dijo que en la Sierra “ya hay plantas de más de 20 centímetros”.
Colín Ramírez también criticó el anuncio que hizo el coordinador del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, en el sentido de que los Servidores de la Nación se encargarán de supervisar el funcionamiento del programa.
Subrayó que para realizar esa labor se requiere de profesionistas capacitados, no de personas que no tienen conocimiento en la materia.
Además, advirtió que el gobierno federal sólo contrató a 200 extensionistas, cuando en realidad se necesitan 600.