ALONDRA GARCÍA

Más de 80 niños desplazados por la violencia podrían perder el ciclo escolar porque no han recibido clases de manera regular.
Manuel Olivares Hernández, director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, informó que el 16 de mayo se retiraron los profesores que atendían a 83 niños desplazados de la sierra, quienes se resguardan junto a sus familias en la cabecera municipal de Leonardo Bravo.
Indicó que los menores afectados cursan diferentes grados, entre prescolar, primaria y secundaria.
Los niños forman parte de las familias que llegaron a Chichihualco tras la incursión de civiles armados en comunidades como Filo de Caballos, Corralitos, Puentecillas, Campo de Aviación, Los Morros y Tres Cruces.
Olivares Hernández subrayó que esta no es la primera ocasión en que la instrucción escolar de los menores se interrumpe.
Desde 2017, la suspensión de clases ha sido recurrente debido a los enfrentamientos armados que se registraban en las inmediaciones de sus pueblos.
Sin embargo, cuando se generó el desplazamiento masivo en noviembre de 2018 buscaron refugio en un solo punto, la cabecera municipal de Leonardo Bravo, lo que permitió que las autoridades diseñaran un esquema de atención para los diferentes niveles educativos en que se encontraban.
Aunque entre los desplazados hay jóvenes de nivel bachillerato, estos son los que menos problemas tienen porque siguen su curso escolar por internet.
El problema se presenta para quienes están en prescolar, primaria y secundaria, ya que los profesores dejaron de asistir desde el jueves de la semana pasada.
“Desde la semana pasada ya no los mandan y no nos han dicho si los compañeros vendrán. Debemos decir que no les dan las clases como debieran, en realidad solo los atienden por espacio de dos horas, tiempo en que los ponen a pintar y escribir”, comentó Crescencio Pacheco, vocero de las familias desplazadas.
El dirigente hizo un llamado a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) para que garantice el arribo de los profesores, ya que los niños enfrentan un rezago escolar importante debido a su desplazamiento forzado.