* ¿Habrá presupuesto para próximos diluvios?

 

Felipe Victoria

 

Una fotografía de “medio” México en llamas publicada por la NASA, complementó anticipadamente mi azoro por mirar en la carretera hacia la CdMx, el sábado pasado, que Cuernavaca y la capital de la República estaban prácticamente perdidas del panorama bajo densas capas de humo, consecuencia de incendios forestales incontrolados por falta del presupuesto que antes sí lo había.

Sin echar cacayacas inútiles, lo que aviva temores es ¿qué sucederá en la temporada de ciclones y huracanes en puerta, si igual escamotean los recursos para atención de desastres?

Bien se sospecha que la verdadera desgracia nacional fue el despilfarro y saqueo impune oficialmente disimulado y consentido a favor de funcionarios voraces.

Ojalá Andrés Manuel López Obrador y su gabinete eviten que se repita esa mala historia, cuidado con René Bejarano y sus ligas.

Lo que a muchos causa beneplácito es que el nuevo régimen no concederá fenomenales condonaciones de impuestos a poderosos causantes y magnates; lástima que no les reclamen ni siquiera parte de lo eludido-condonado en varios sexenios; pero ni modo, AMLO heredó un país saqueado por todas partes y las reacciones de quienes vean lastimados sus aviesos intereses inspira temores fundados por la seguridad presidencial.

¿Qué será de los jugosos convenios publicitarios con cadenas de la Radio y la TV con precios de fábula, en que bajo el agua se reparten moches con funcionarios? ¿Puede seguir a flote un gobierno sin manipular a modo lo que se desinforme hipnotizando al pueblo con que las cosas van a toda madre en un país imaginario color de rosa?

Les guste o no, AMLO ya es el presidente de todos los mexicanos y entonces la mejor opción es jalar parejo, porque para sublevarse hacen falta demasiadas cosas que andan muy escasas en estos tiempos de rumorología y conformismo.