* El senador guerrerense dijo que son en total 154 amparos los que ayudó a promover ante el Poder Judicial federal, ante la decisión de la federación de cancelar ese programa que tiene presupuesto asignado
Rosario García
El senador Manuel Añorve Baños se congratuló de la decisión del Juez Tercero de Distrito, quien concedió 5 suspensiones definitivas y 26 provisionales a igual número de administradoras de Estancias Infantiles en Guerrero, lo que obligará al gobierno federal a continuar entregando los recursos de ese programa y esas estancias sigan funcionando.
Explicó que las titulares de varias estancias del estado acudieron a él para que los orientara sobre qué hacer ante lo que consideraban una injusticia y era que el gobierno federal desapareciera el programa cuando ya había asignación de presupuesto.
De tal modo, dijo que les ayudó a promover 154 amparos, de los cuales, el Juez Tercero de Distrito del Estado de Guerrero ha concedido hasta el momento 26 suspensiones provisionales y cinco definitivas.
A partir de esa resolución inicial, las administradoras de esas estancias infantiles podrán continuar prestando servicio a los menores que ya se encuentran registrados como beneficiarios del programa hasta la fecha.
Añorve Baños consideró que “éste es un buen camino, porque se le hace justicia a las maestras que con mucho esfuerzo han generado con el corazón en la mano trabajo, derrama económica en sus municipios y, sobre todo, han concentrado su esfuerzo para cuidar a los niños y educarlos”.
Lamentó que la mala decisión del gobierno federal provoque que “muchas de las estancias del estado de Guerrero prácticamente han cerrado, pero nosotros tenemos confianza en que la Secretaría del Bienestar del gobierno federal, con estos amparos definitivos les reintegre los recursos a quienes han hecho valer ante el Poder Judicial su derecho”.
En Guerrero había hasta febrero pasado 315 estancias infantiles, varias de ellas dejaron de funcionar desde que el gobierno federal les dejó de entregar el subsidio que durante más de 12 años les había proporcionado.
En esas estancias eran atendidos 11 mil 500 niños, en su mayoría hijos de madres y padres solteros, y generaban empleo para unos 2 mil 500 habitantes de varios municipios.