* La técnica roza-tumba-quema ya no es viable en el campo de la entidad, ya que además, es causa de incendios forestales como el ocurrido hace unos días en Chilpancingo, argumenta la legisladora

CARLOS NAVARRETE

Tras los estragos provocados en diferentes regiones de la entidad, la diputada por Morena, Celeste Mora Eguiluz, propuso reformar la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y la de Desarrollo Rural Sustentable, a fin de obligar al gobierno estatal a implementar programas de transferencias de tecnología y mecanización para la siembra de maíz y frijol, que sirvan para erradicar los incendios forestales.
Mora Eguiluz expresó que la técnica roza-tumba-quema (que consiste en eliminar la vegetación original de los terrenos de siembra a través del fuego y que tras las cosechas permanecen un periodo en descanso para permitir la recuperación del suelo), ya no es viable.
“Difícilmente un pequeño productor tiene parcelas disponibles para rotar el cultivo de maíz. Sin embargo, la práctica de la quema de los restos de la milpa prevalece como un método para limpiar y preparar el terreno para la siembra, lo que paulatinamente va empobreciendo el suelo y requiriendo una mayor cantidad de fertilizante”.
Advirtió que el 50 por ciento de los suelos en la entidad padecen algún grado de erosión y el 30 por ciento se encuentra gravemente deteriorado, lo que hace urgente erradicar esa práctica, que es una de las principales responsables de los incendios forestales, y que en días recientes provocó una contingencia ambiental en Chilpancingo.
La legisladora indicó que en los estados del país en los que esas prácticas fueron erradicadas gracias a nuevas técnicas de producción agrícola, han aumentado la producción de maíz en comparación con Guerrero.
Como ejemplo refirió que en Sinaloa el promedio de producción de maíz es de nueve toneladas por hectárea, mientras que en Guerrero es de apenas tres toneladas.
“La diferencia en el rendimiento es debido al grado de tecnificación de los cultivos y la disponibilidad de agua para los mismos. En nuestro querido estado, aún se practica la técnica ancestral, de roza-tumba-quema para cultivar maíz, sobre todo en las tres regiones del litoral, mientras que la práctica de la quema es generalizada en todo el estado”.
Recordó que, además de provocar incendios forestales, esa técnica impide la fijación natural de los nutrientes en el suelo a partir de la descomposición de la materia orgánica de los cultivos, por lo que los suelos que son sembrados bajo esa modalidad van perdiendo su potencial de manera paulatina, requiriendo un uso mayor de fertilizante.
Mora Eguiluz expresó que a pesar de que la Ley de Equilibrio Ecológico y la de Desarrollo Rural Sustentable establecen de manera general limitantes para que se desarrolle ésta práctica, no hay lineamientos para obligar al Ejecutivo a aplicar programas de transferencia de tecnología orientados a la nuevas técnicas de agricultura de conservación de suelos.
Por ello, propuso reformar ambas leyes para establecer la obligatoriedad del Ejecutivo estatal de implementar los programas de transferencia de tecnología y mecanización para conservación sustentable de los suelos de Guerrero, al tiempo que limita de manera tácita la práctica de la quema de los cultivos.