* “Es un arma de doble filo”, advierte la académica y feminista, María Luisa Garfias
Carlos Navarrete
La académica y feminista, María Luisa Garfias Marín, consideró que la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo que se presentó el jueves en el Congreso local para reconocer y regular la prostitución como una actividad laboral es “un arma de dos filos”, pues se corre el riesgo de empeorar el problema de trata de personas.
En entrevista, Garfias consideró que esa propuesta debe ser analizada y trabajada cuidadosamente por el Poder Legislativo, aunque aclaró que de manera personal no está de acuerdo en la iniciativa.
En la sesión del jueves, el diputado de Morena, Marco Antonio Cabada Arias, presentó una iniciativa para adicionar un capítulo al título sexto de la Ley Federal del Trabajo, denominado Servicios de Relaciones Sexuales, para reconocer la prostitución como una actividad laboral y regularla, a fin de quienes la ejerzan tengan garantizados derechos y prestaciones.
Al respecto la activista reconoció que hay mujeres que ejercen la prostitución de manera voluntaria para obtener recursos económicos, pero consideró que una reforma como la que plantea Cabada Arias podría agravar más el problema de trata de personas que padece Guerrero.
“Yo creo que hay que ser cuidadosos con ello, porque esto se presta a la trata de personas con fines de explotación sexual (…) En estos momentos, en los que hemos observado grupos delincuenciales que han estado llevándose a mujeres adolescentes con engaños para la trata, yo creo que hay que tener mucho cuidado con esto que está presentando este diputado”.
Recordó que la prostitución está prohibida en algunos países porque las mujeres son observadas como una mercancía, lo que implica una violación constante a sus derechos humanos.
Garfias consideró que el legislador promovente debe acercarse a las organizaciones que combaten la trata de personas, a fin de que la reforma no implique una regresión a los derechos de las mujeres, aunque advirtió que no es tema fácil de abordar y resolver.
“Mucho ojo, mucho cuidado, porque no es tan fácil, yo creo que el diputado tiene que asesorarse, deben participar los grupos que trabajan el tema de la trata de personas. Yo creo que no es tan fácil, yo sé que hay mujeres que ese es su trabajo y es muy respetable, pero esto es un arma de dos filos”.
-¿Es riesgosa una iniciativa de esas dimensiones?- se le preguntó.
-Creo que tiene sus riesgos por la cuestión de la trata, por eso tiene que ser muy bien trabajado. Insisto, creo que no es tan fácil aprobarlo así, tiene que haber una consulta con los grupos que trabajan trata y con los grupos organizados que le dan acompañamiento al sexoservicio.