Carlos Navarrete
El delegado del gobierno federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, exigió a los diputados de oposición que lo han acusado de beneficiarse de tener el control del presupuesto del Congreso del Estado, a través del presidente de la Junta de Coordinación Política, Antonio Helguera, que presenten pruebas que sustenten sus señalamientos.
Entrevistado ayer por la tarde luego de recibir las conclusiones de los Foros de Paz que se realizaron para el proceso de regionalización de la Sierra, el funcionario federal se quejó porque existe un “golpeteo político” en su contra desde el Poder Legislativo.
El miércoles, el coordinador parlamentario del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, afirmó que todas las decisiones y acciones del presidente de la Jucopo tienen la finalidad de beneficiar a Pablo Sandoval con los recursos del Poder Legislativo, e incluso atribuyó a esa situación la opacidad con la que presuntamente se maneja el presupuesto del Congreso.
Por su cuenta, el coordinador de la bancada del PRI, Héctor Apreza Patrón, también aseguró que no hay transparencia en el manejo del presupuesto del Poder Legislativo, y afirmó que la intención de destituir al secretario de Servicios Parlamentarios, Benjamín Gallegos Segura, es una revancha del presidente de la Jucopo por la exigencia de la oposición de que se rindan cuentas.
Al respecto, Sandoval Ballesteros negó que se esté beneficiando del Congreso y afirmó que, aunque tiene buena relación con todos los legisladores, principalmente los de Morena, no se inmiscuye en los temas relacionados al Poder Legislativo.
“La verdad es que no quiero entrar en una polémica con los diputados, ustedes saben, no me meto mucho en el tema legislativo. No quiero polemizar con los diputados del PRI y del PRD, he leído sus declaraciones y lo único que digo es que presenten pruebas en lo que atañe a mí, de que estoy teniendo alguna injerencia o haciendo algún desvío de recursos, eso es algo muy grave (…) Les exijo que presenten pruebas, que hagan señalamientos concretos”, dijo Sandoval Ballesteros.
Comentó que por su responsabilidad como delegado del gobierno federal, debe mantener relación con alcaldes, regidores y diputados locales, incluso con los de la oposición, pero negó que eso implique involucrarse o tomar decisiones en asuntos del Congreso.
“Por eso digo que haya señalamientos precisos, que me digan cuál es mi intervención, en qué estoy desviando o en qué estoy interviniendo, cuál es el punto. Les insisto, obviamente tengo una buena relación con los diputados de la fracción, con los diputados de otras fracciones y eso no implica que yo tenga una intervención”, explicó.
-No es la primera vez que le hacen esos señalamientos ¿A qué se lo atribuye?- se le preguntó.
-Pues algún golpeteo político.
Finalmente celebró que la bancada de Morena haya solicitado un receso en la sesión que se celebraba el jueves para priorizar el diálogo con las bancadas de oposición, que se ausentaron, y esperar a que se reincorporen a los trabajos del Poder Legislativo.
“Pudiendo mantener el quórum, con la posibilidad de haber incluido o modificado el orden del día, aprobado lo que hubieran planteado ellos, tuvieron una altura de miras en cuanto al debate y a la pluralidad (…) Mi opinión es que hubo una altura de miras en la fracción de Morena en que aun pudiendo avasallar decidió ir por el camino del diálogo”, señaló.