* El responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa dijo que “desgraciadamente hace más ruido un árbol que cae, que un bosque que crece hermosamente”, en referencia a abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia católica

Jesús Saavedra

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aceptó que hay abusos sexuales que han protagonizado sacerdotes de la iglesia católica, pero criticó “que se haga mucho ruido por el estruendo de un árbol que cae, pero no ven el bosque entero”.
Aceptó que “hay sacerdotes malos, pero la inmensa mayoría son buenos y dedicados a estar junto al pueblo, de eso debemos aprender a reflexionar, a corregirnos y a enmendarnos”, precisó.
Rangel Mendoza encabezó este lunes al mediodía la Misa Crismal en el Santuario de los Mártires, en Chilpancingo, a la que acudieron cientos de feligreses y en donde los sacerdotes que integran esta Diócesis renovaron sus santos óleos y su vocación sacerdotal en el marco de la Semana Santa.
En su sermón, el obispo explicó que con esta Misa Crismal se busca que los representantes de la iglesia católica entiendan “la importancia de la consagración sacerdotal y cómo esa consagración hace maravillas, puesto que Dios obra por medio de ellas”.
Les dijo que la consagración de los sacerdotes y obispos de la fe católica “debe estar ligado a la alegría en el ministerio sacerdotal; el Papa Francisco quiere que salgamos a la calle, la unción es para la misión, la iglesia no se puede entender como un simple organización humana, la diferencia la hace la unción que el espíritu da a los obispos y sacerdotes para servir al pueblo de Dios”.
Indicó que la obligación de los obispos y sacerdotes han sido ungidos “para buscar la unidad de la iglesia; debemos ayudar, servir y vivir al servicio de un pueblo de otra forma no se entiende a la iglesia; hay sacerdotes y obispos santos que han dejado la vida al servicio de la diócesis, con su unción han dado fuerza al pueblo, han dado los sacramentos”.
Aseveró que “Jesucristo predicó su evangelio cercano a su pueblo, a los enfermos, a los prisioneros y al espíritu que está sobre él que lo impulsa y acompaña en el camino; Jesús quiso ser un evangelizador, un predicador callejero, el portador de alegres noticias, esa es la gran opción de Dios y eligió ser alguien cercano a su pueblo”.
Recordó que el Papa Francisco ha dicho que “deben ser sacerdotes cercanos a que hablen con todos, chicos, grandes, pobres, enfermos o con los que no creen; curas cercanos que hablen con todos, curas callejeros como dice el Papa Francisco”.
En su homilía, Rangel Mendoza se refirió a los escándalos de abusos sexuales en la iglesia católica. “Quiero hablar del punto de la situación que vive hoy la iglesia sobre los abusos a menores y cómo a veces la gente ve más bien los puntos negativos que positivos que realizamos los sacerdotes”.
Añadió que las noticias “dan cuenta de los escándalos que hemos provocado algunos sacerdotes, obispos y cardenales en el tema de los abusos sexuales de menores, o también escándalo de algunos sacerdotes que han quebrantado la promesa del celibato; es cierto, hay escándalos y todo esto es reprobable y nos debe ayudar a reflexionar, a corregirnos y a enmendarnos”.
Sin embargo, pidió ponderar que “también es cierto que hay muchos sacerdotes buenos y fieles a su ministerio, sacerdotes que han hecho y hacen tanto bien, sacerdotes entregados a Dios y a su pueblo, que entregan todo lo que son y todo lo que tienen, también existen tantas obras buenas que realiza la iglesia en las misiones, escuelas, hospitales, orfanatorios y tantas obras de caridad y de auxilio a la población”.
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa afirmó que “desgraciadamente hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece hermosamente” y pidió a los medios de comunicación que no difamen, porque “hay medios que viven del amarillismo, que viven de lo no cierto, de las fake news (noticias falsas, en inglés)”.
Al final de su homilía pidió a los feligreses católicos a orar por la paz y la seguridad en Chilpancingo, en Guerrero y en México, les convocó a actuar con fe y evitar actitudes que convoquen a la violencia.