* El delegado federal dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador trabaja a marchas forzadas para concluir el radical proceso de reestructuración de las delegaciones en los estados

Carlos Navarrete

En Guerrero hay 62 oficinas del gobierno federal, de las cuales el 90 por ciento se encuentra en edificios rentados, y con la reducción de la burocracia que ha emprendido la actual administración se generará un ahorro a nivel nacional del 38 por ciento en el presupuesto que se destina a la operatividad de las diferentes dependencias.
Así lo informó Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, delegado federal en Guerrero, quien aseguró que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador trabaja a marchas forzadas para concluir el radical proceso de reestructuración de las delegaciones en los estados.
Sin embargo, aclaró que hasta el momento las 62 oficinas que tiene el gobierno de la República en la entidad, aún con el esquema de las pasadas administraciones, siguen operando, por lo que no hay desatención a la población.
En entrevista con El Sol de Chilpancingo, Sandoval Ballesteros explicó también que el 30 por ciento de los delegados que había en Guerrero renunciaron al cargo tras concluir la administración del priista Enrique Peña Nieto, los demás pasaron a ser encargados de despacho pues luego de la reforma a la Ley de la Administración Pública Federal se determinó que sólo habrá sólo un delegado en cada entidad.
Comentó que como parte de la reestructuración todas las áreas del gobierno federal en los estados se integrarán a cuatro subdelegaciones, pero 4 meses después aún se estudia cómo se conformará cada una de éstas. Ese proceso está a cargo de la Secretaría de Hacienda, que es la única autoridad que conoce la situación actual de cada delegación en las entidades.
El funcionario federal confió en que para principios de mayo la nueva estructura de gobierno quedará bien definida y se hará pública, para que los mexicanos conozcan el nuevo funcionamiento de la administración federal.
Explicó además que el gobierno contará con dos estructuras. Una es la que atenderá los temas técnicos, de planeación y operativos de los diferentes programas sociales, y que estará a cargo de las cuatro nuevas subdelegaciones. La segunda es la que integran los Servidores de la Nación—muchos de ellos activistas electorales de Morena—, que son responsabilidad de los ocho subdelegados regionales y que se encargarán de censar a los beneficiarios, llevar la información de los programas sociales a la población, y ayudar con los trámites para acceder a los apoyos del gobierno federal.
“La idea es que el gobierno sirva a la gente y no esté esperando en las ventanillas a que vengan. La lógica es que los servidores tengan contacto con la gente y les resuelvan en sus comunidades, en sus domicilios incluso”, explicó.
Sandoval Ballesteros indicó que del proceso de reestructuración muy poco se ha informado a los delegados, pues será hasta que concluya cuando la Secretaría de Hacienda haga público su diagnóstico. Esta situación impide que se conozca el número total de trabajadores que tiene la federación en cada estado de la República y a cuántos de éstos afectará el recorte previsto, que es una medida del plan de austeridad de López Obrador.
Pese a ello, el delegado dijo que todo el personal basificado tiene salvaguardados sus derechos, pues no se les despedirá. Comentó que, en todo caso, sólo se les cambiará de área para que se desempeñen de acuerdo a su perfil.
Explicó que si el número de personal ha reducido, se debe a que ha vencido el contrato de varios trabajadores eventuales, mismos que no fueron renovados, y comentó que esa dinámica se mantendrá hasta que queden solamente trabajadores basificados dentro de la estructura.
Dio a conocer que la Secretaría de Hacienda emitió una circular a todos los delegados del país en la que se les informa que tienen prohibido hacer una sola contratación en tanto el proceso de reestructuración no concluya, por lo que actualmente se está trabajando con todos los recursos humanos y materiales que dejó el gobierno de Peña Nieto.
“Habrá, como en toda la administración pública federal, recortes importantes en cuestiones burocráticas y administrativas porque se va a hacer más eficiente esto. Antes se contrataba a personal para hacer verificaciones de algunas cosas, y ahora desaparecen algunos requisitos como esas verificaciones, entonces ya no habrá necesidad de hacer ese gasto (…) La idea es tener una estructura más eficaz y que cueste menos a la ciudadanía”, seañaló.
De los edificios que ocupan las diferentes áreas, explicó que el 90 por ciento son rentados, incluso afirmó que en la misma situación se encuentra el parque vehicular y el equipo de cómputo que utilizan los trabajadores.
“Este es un esquema que se estableció en el gobierno anterior y obviamente acá se tendrá que hacer ese análisis, para determinar cómo vamos a quedar con los inmuebles, porque hay inmuebles que se rentan y son muy caros por los lugares en los que están ubicados, y se debe analizar hacia dónde se van a mover, obviamente eso depende de la oferta inmobiliaria de cada lugar”, explicó.
El delegado federal reconoció que tras la reestructuración de toda la administración se harán los nombramientos de los titulares de las cuatro nuevas subdelegaciones, lo que implicará “una curva de aprendizaje, pero esto tendrá que ser muy acelerado porque la ciudadanía está demandando ya sus derechos y también hay una gran expectativa del cambio”. Confió en que para antes de que concluya 2019 toda la estructura de gobierno operará con normalidad y sin contratiempos.
Explicó que con todas éstas medidas se generará un ahorro a nivel nacional del 38 por ciento en el presupuesto que la federación destina a la operatividad de sus dependencias, recurso que invertirá en los programas sociales, a fin de tener una mayor cobertura en cuanto a beneficiarios.
Respecto al programa Prospera, Sandoval Ballesteros explicó que pasará a ser parte del sistema de becas del gobierno federal, y el componente médico se trasferirá a la Secretaría de Salud.
“Lo que va a pasar con los médicos, enfermeras, psicólogos y nutriólogos, es que dependiendo de su desempeño serán evaluados para entrar al nuevo sistema universal de salud, y eso implicará una mejora para ellos, porque en lugar de ser contratados como eventuales tendrán la oportunidad de formalizarse y entrar a la estructura de la Secretaría de Salud”, dijo.
Finalmente llamó a los guerrerenses a que confíen en el gobierno de López Obrador ante la campaña de desinformación que se ha generado en torno a los diferentes programas sociales por parte de la oposición.
“Yo creo que hay una resistencia al cambio. Nosotros planteamos que hubo una gran definición de la ciudadanía, pidieron un cambio verdadero, un cambio profundo. La idea es que estas modificaciones tendrán una consecuencia en el funcionamiento inmediato del gobierno. Necesitamos que cambien las cosas y estamos trabajando para lograr el cambio que no se han demandado, no descansaremos hasta conseguirlo”, concluyó.