* Teresa Zamora, de Acapulco, dijo que no castigar la interrupción del embarazo permitiría a mujeres ejercer sus derechos, y reveló que 9 mil 748 menores de 15 años quedaron embarazadas en México, en 2017

* A Luis Suárez, proveniente de Apango, personal de seguridad no lo dejaba entrar al Congreso, donde participaría en el evento

Carlos Navarrete

Durante la tercera edición del Parlamento Juvenil del Estado, que se celebró en el Congreso del Estado, uno de las participantes planteó la necesidad de despenalizar el aborto en Guerrero, como una medida que permita a las mujeres ejercer plenamente sus derechos.
El tema fue llevado a tribuna por María Teresa Zamora Salinas, originaria del puerto de Acapulco, quien afirmó que en los países que tienen una legislación restrictiva en la materia, el mercado moviliza cifras millonarias por la práctica de abortos clandestinos.
Refirió que en 2017 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) documentó en el país 399 mil 800 mujeres que fueron madres antes de los 20 años, de las que 380 mil 341 tenían entre 19 y 15, y nueve mil 748 eran menores de 15 años.
“El panorama en el estado de Guerrero para las mujeres, con relación a su vida reproductiva es desalentador, a diario se enfrentan situaciones como la falta de acceso a la seguridad social, criminalización para aquellas que toman una decisión que está en contra de esta sociedad”, explicó.
La joven Zamora Salinas afirmó que mantener la penalización del aborto se contrapone a la construcción de una sociedad igualitaria; indicó que para lograr la igualdad de género las mujeres deben tener control sobre su capacidad reproductiva, que incluya el acceso a la anticoncepción y al aborto seguro.
“Compañeros y compañeras, la despenalización del aborto es una deuda del estado y debe ser un tema prioritario, en particular para aquellas mujeres que enfrentan mayores condiciones de marginalidad, y las consecuencias de un estado que las persigue o las deja morir”, explicó.

Discriminan a joven indígena por su vestimenta

Ayer mismo, el joven indígena José Luis Suárez Baltazar, originario del municipio de Mártir de Cuilapan, denuncio haber sido víctima de discriminación en el Congreso.
Pese a que participaría en el Parlamento Juvenil y contaba con un gafete que lo acreditaba como parlamentariasta, personal de seguridad trató de evitar su ingreso al edificio por la forma en que vestía.
José Luis acudió al Congreso en huaraches y portando una camisa y un pantalón corto, ambas prendas elaboradas con manta y adornadas con bordados típicos de su comunicad, San Juan Totolcintla.
Durante su intervención en tribuna, José Luis narró su experiencia ante el resto de los jóvenes que asistió al Parlamento, provenientes de las siete regiones del estado, y lamentó que la discriminación siga prevaleciendo en Guerrero.
“México es un país diverso, plural, conviven 68 culturas originarias y el pueblo afromexicano. Lamentablemente en nuestro país y en nuestro estado aún se vive en los pueblos indígenas el rezago social, la desigualdad social y la discriminación. Este día, justo en la entrada, el personal de seguridad me dijo que no podía entrar vestido tal como venía”, dijo.
Expresó que es necesario erradicar la pobreza y eliminar las desigualdades, permitiendo a los indígenas acceder a un trabajo “decente” y llevando crecimiento económico a sus comunidades.
Denunció que actualmente empresas nacionales y extranjeras se han apropiado de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas, pues no hay una ley que proteja aspectos como el ramo textil, situación que permite que se apropien, sin previo aviso, de sus diseños y patrones en la elaboración de prendas.
Ante ese escenario expresó la necesidad de que se legisle para crear una ley que proteja los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas, que dan identidad a cientos de comunidades en el país.