* En esos lugares reciben ayuda las indígenas, sobre todo aquellas que son víctimas de la violencia
ROSARIO GARCÍA
Mujeres agrupadas en distintas organizaciones indígenas, exigieron a los gobiernos estatal y federal proporcionen los recursos necesarios para que continúen operando las Casas de Atención a la Mujer Indígena qué hay en el estado.
Líderes de esas organizaciones, así como otras defensoras de los derechos humanos se reunieron en Tlapa de Comonfort, en la Montaña, para analizar la problemática que enfrentan esos centros de atención a las mujeres, principalmente aquellas que son víctimas de la violencia.
En el encuentro destacaron la labor fundamental que realizan las defensoras y promotoras comunitarias para garantizar condiciones básicas de acceso a la salud y a la justicia desde una perspectiva profundamente humana e intercultural, involucrando sus saberes propios y sus lenguas maternas.
Mediante un comunicado dirigido a los medios de comunicación, se explica que para muchas mujeres las CAMI y Tlachinollan, son las únicas organizaciones sociales de atención que ofrecen a las mujeres un trato digno, lo que puede significar una diferencia para el ejercicio de sus derechos.
De ese modo, piden a las autoridades estatales y federales se garantice la permanencia de las Casas de la Mujer Indígena (CAMI) que existen en el estado de Guerrero, con los recursos económicos y humanos necesarios para cumplir con su labor de atención en salud materno infantil en acompañamiento a mujeres que viven violencia.
Con la finalidad de lograr un mejor funcionamiento de las CAMI existentes se solicita contar con un marco normativo de funcionamiento y reglas de operación que sean más beneficioso para las defensoras y parteras y que les garantice tanto un financiamiento estable todo el año.
Consideran necesaria la apertura de más casa de atención de ese tipo, y que los requerimientos para nuevas CAMI en otros municipios de la Montaña sean flexibles; de tal manera que colectivos de mujeres organizadas preocupadas por la violencia de género puedan tener más lugares donde apoye a las mujeres.
Además exigieron que el Centro Comunitario de Ayutla, producto de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso de Inés Fernández, pensado para el resarcimiento del daño y reparación integral a Inés y al colectivo, al cual ella pertenece, sea puesto en funcionamiento de manera inmediata.
La postergación de su apertura contraviene la sentencia, que fue emitida hace 9 años, así como los deseos de las compañeras organizadas del colectivo de Ayutla a realizar su labor de promotoras y defensoras de los derechos de las mujeres y de los niños.
Finalmente consideraron que es urgente capacitar, desde una perspectiva de género e intercultural a los funcionarios judiciales y del sector salud que atienden a mujeres indígenas.
Entre los grupos que participaron en esa reunión se encuentran los que representan a las Casas de la Mujer Indígena de los municipios de San Luis Acatlán, Ometepec, Metlatónoc y Acatepec; Colectivos de Voces de Mujeres de Zapotitlán y la Centro Comunitario de Ayutla, abogadas del Centro de Derechos Humanos de Tlachinollan, consejeras de la CRAC-PC y académicas del CIESAS y del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM con el fin de reflexionar sobre la situación de los derechos humanos de las mujeres indígenas en la región de la Montaña.