* Nicolás Mendoza, presidente de la Organización de Unión de Indígenas del Sur del País, AC, amagó con suicidarse, al amarrarse el cuello con una soga que pendía de los barrotes de la barda perimetral de la sede del Poder Legislativo

Redacción

Nicolás Mendoza de los Santos, presidente de la Organización de Unión de Indígenas del Sur del País, AC, amagó con suicidarse, al amarrarse el cuello con una soga que pendía de los barrotes de la barda perimetral del Congreso del Estado, para exigir que sean incluidos en programas sociales federales.
La singular protesta ocurrió minutos después de las 8 de la mañana de este jueves, cuando el dirigente indígena llegó hasta la sede del Poder Legislativo y se amarró con una soga amarilla a los tubos de la barda perimetral mientras portaba en sus manos una pancarta que decía “suicidio por injusticia”.
El activista denunció que más de 60 mil jornaleros de Guerrero quedaron fuera del Censo realizado por el gobierno federal para incorporarlos a los programas sociales y ningún funcionario atiende el problema.
En el norte del país a los jornaleros se les violan sus derechos humanos y son explotados laboralmente sin que el secretario de Migrantes del estado, Fabián Morales Marchán, intervenga, denunció.
Cuestionó también que la Secretaría del Trabajo y Prevención Social no da atención a las familias de guerrerenses que salen cada año como jornaleros al norte del país a cortar jitomates, ni se les garantizan que vivan en condiciones dignas.
Mendoza de los Santos denunció que pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador una audiencia durante su visita a Tlapa, el 11 de enero, pero hasta el momento ningún funcionario del gobierno federal lo ha recibido.
Minutos antes de las 9 de la mañana, funcionarios del gobierno del estado acudieron al lugar y le ofrecieron al líder indígena una mesa de trabajo para atender las demandas, lo que no ocurrió con ningún diputado local.