* Desde hace 35 años no se le invierte en infraestructura ni en equipo, a pesar de que de 18 mil derechohabientes que atendía entonces, ahora debe ofrecer servicios a 180 mil personas, revela Rocío Larumbe, delegada sindical del nosocomio
Jesús Saavedra
En 35 años de existencia, a la Clínica del ISSSTE de esta capital no se le ha invertido recursos en infraestructura o mobiliario para atender a más de cien mil derechohabientes, lo que ha provocado severas deficiencias en la atención y ha generado protestas escalonadas durante 4 días de trabajadores de ese nosocomio.
Desde el pasado miércoles empleados sindicalizados de esa Clínica han realizado paros de labores escalonados para llamar la atención de los directivos en la Ciudad de México y lanzaron un llamado urgente al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que atienda sus peticiones de mejorar radicalmente la situación con mejor equipo e infraestructura.
Cuando abrió sus puertas, la Clínica atendía a 18 mil derecho habientes del ISSSTE, pero ahora debe prestar servicios de salud a más de 170 mil personas, con una planta de 12 médicos generales en consulta externa que cubren turnos de 6 en la mañana y 6 en la tarde.
Este lunes, los empleados realizaron una protesta y pidieron el apoyo de los centenares de pacientes que a diario acuden a consulta, a realizarse análisis clínicos, de atención hospitalaria y antes de la 1 de la tarde cerraron el acceso a ese inmueble.
La delegada sindical de la Clínica, Rocío Larumbe Gutiérrez, explicó que las protestas iniciaron porque el miércoles de la semana pasada no había alimentos para atender a los derechohabientes hospitalizados, además que los trabajadores tenían 20 días sin tener ese derecho.
Dijo que le informaron a la secretaria General de la delegación sindical del ISSSTE en Guerrero, Patricia Galeana Mellin, que “era insostenible la situación que estábamos viviendo y los trabajadores pedían alguna acción para que se nos den herramientas con las que trabajamos”.
Aceptó que el tema de los alimentos se resolvió este fin de semana y se está dando atención a pacientes y trabajadores, “pero tenemos el problema de los refrigeradores que están descompuestos, la congeladora de carnes no sirve”.
Manifestó que continuarán con sus protestas porque en la Clínica los dos aparatos que tienen en el área de Rayos X no sirven, en el Laboratorio tienen pocos reactivos químicos y están imposibilitados de seguir atendiendo a pacientes.
Agregó que además el recurso que se tiene para atender a pacientes subrogados ha disminuido, a pesar de que son “cien pacientes sólo en hemodiálisis que se atienden a la semana”.
Informó que atienden en promedio a 500 derechohabientes a diario, “estamos obligados a atenderlos, el problema es que no hay herramientas e insumos para dar una atención adecuada, hay sillas que están destrozadas, los médicos tienen que traer sus herramientas para atender a los pacientes”, agregó.
Reveló que desde hace 35 años que se inauguró esta Clínica del ISSSTE no se ha vuelto a invertir recursos en infraestructura, mobiliario y equipo, y desde entonces “solo han cambiado camas, no muy frecuente, porque hay camas que ya no son suficientes, ya no sirven”.
Señaló que como trabajadores han exigido a las autoridades centrales del ISSSTE que deje de ser una clínica y que se convierta en un Hospital General, porque “se gasta mucho en traslado de pacientes por especialidades que puede tener un Hospital General, es la capital del estado y seguimos siendo una clínica con un número reducido de camas, porque primero eran 60 y ahora son menos de 55 camas porque se han establecido programas y se han quitado camas para dar paso a esos programas de atención”.
Puso como ejemplo que el área de urgencias no se tiene la atención adecuada por la falta de camas e incluso “hay pacientes en el piso, en las sillas, en camillas, porque no hay donde darles la atención y quisiéramos que las autoridades del gobierno de Andrés Manuel López Obrador voltee los ojos a esta clínica”.
Agregó que los indicadores de Salud establecen que por cada mil derechohabientes debe haber un médico, peor “hasta ahorita no es un hecho, se requiere personal médico y de enfermería para dar una oportuna atención y sobre todo inversión en una clínica que fue abandonada desde hace mucho tiempo y la inversión se ha centrado en las unidades de Acapulco”, añadió Larumbe Gutiérrez.

