Redacción
Un guerrerense víctima de desplazamiento forzado murió este jueves en la Ciudad de México.
Se trata de Francisco Barragán Nava, un anciano originario de Coatepec de la Escalera, comunidad ubicada en la sierra de Leonardo Bravo.
Don Francisco, como le decían sus familiares y amigos, tuvo que abandonar su pueblo tras la irrupción de un grupo de civiles armados procedentes de Tlacotepec, quienes se asumen como policías comunitarios.
Junto a otras 300 personas, en el mes de febrero Don Francisco se instaló en plantón frente a Palacio Nacional, en la Ciudad de México, para exigir una audiencia con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Durante un mes, Barragán Nava sufrió las inclemencias del clima invernal, la dureza del piso, la falta de aseo que implica vivir en un campamento y las limitaciones de dinero y comida.
El miércoles 06 de marzo, el anciano se desvaneció entre las tiendas de campaña, por lo que fue trasladado inconsciente al Hospital Balbuena.
Tras permanecer delicado durante 15 días, Don Francisco murió este jueves a las cuatro de la madrugada.
Pero el caso de Don Francisco no es el primero. Debido al estrés que enfrentan las víctimas de desplazamiento forzado ya se registran casos de parálisis facial, brotes de gripe e incluso un alumbramiento adelantado.
El director del Centro Regional de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón”, Manuel Olivares Hernández, informó que está haciendo los trámites necesarios para trasladar el cuerpo de Don Francisco a su lugar de origen, Coatepec de la Escalera, donde pidió ser sepultado.