Dos de los tres detenidos por la Fiscalía General del Estado de Guerrero, acusados por el homicidio del empresario acapulqueño César Zambrano, fueron declarados como víctimas de secuestro por la Fiscalía General de la República, dejando entrever que podrían ser “chivos expiatorios”.
Fue la noche del miércoles, en el programa televisivo En Punto, que se informó que Alejandro y Rodrigo Tapia fueron declarados como víctimas de secuestro en noviembre de 2018 por la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
El 7 de noviembre del 2018, el fiscal general de Guerrero, Jorge Zuriel de los Santos, presentó a tres detenidos como presuntos responsables del asesinato del empresario acapulqueño, César Zambrano.
Sin embargo, familiares dieron a conocer que los detenidos habían sido secuestrados días antes.
El 4 de noviembre, Alejandro Tapia fue levantado por hombres armados a bordo de una camioneta sin placas de circulación cuando salía de su domicilio; su hijo, Rodrigo Tapia, también fue plagiado un día después cuando se dirigía a poner la denuncia por la desaparición de su padre.
En el caso de Alejandro Tapia, su expareja, Betsabé Uribe, reveló un video donde muestra su secuestro, sin embargo dicha prueba fue desechada por el juez de control en Guerrero.
“¿Cómo es posible que los acusen de un homicidio cuando ellos estaban secuestrados, cuando a ellos se los llevan de Acapulco?”, cuestionó Betsabé Uribe.
El abogado de Alejandro y Rodrigo Tapia, Carlos Larumbe Radilla acusó que la Fiscalía General del Estado alteró la carpeta de investigación donde quedó asentado el asesinato del empresario César Zambrano.
En un primer documento se muestra cómo uno de los policías informa en el parte oficial que al término de sus diligencias se trasladaron a un hospital privado donde fue llevado el empresario herido, quien falleció más tarde.
Sin embargo, de la nada apareció un nuevo agregado en el informe en donde el agente señala que hubo un testigo anónimo —que nunca se ha presentado a declarar—, quien afirmó que había observado a la persona que disparó contra el empresario.
Hasta el momento la Fiscalía de Guerrero ha insistido en mantener detenidos a los dos chivos expiatorios a pesar de las pruebas que los señalan como víctimas de secuestro en Acapulco.