* Sin embargo, luego de varias horas de bloqueos y dos mesas de negociación con autoridades municipales, se volvieron a instalar sus puestos
Alondra García
El gobierno municipal implementó ayer un operativo para impedir la instalación de vendedores ambulantes en el primer cuadro de la ciudad, pero tras varias horas de bloqueos de calles y dos mesas de negociación, los comerciantes volvieron a ubicarse en el centro histórico.
Desde las seis de la mañana, 30 agentes de Gobernación municipal, dos patrullas de la Subsecretaría de Tránsito Municipal y elementos de la Policía Preventiva se apostaron sobre el primer cuadro de la ciudad para impedir la instalación de los puestos ambulantes, muchos de ellos de comida que cocinan al aire libre y con el riesgo de tener tanques de gas cercanos al fuego.
El director de Gobernación, Daniel Acuña Simón, explicó que el operativo tiene como objetivo la recuperación de los espacios públicos, principalmente en el centro histórico de la ciudad.
Recordó que durante el gobierno que encabezó el priísta Mario Moreno Arcos, se emitió un decreto mediante el cual se prohibió la instalación de vendedores ambulantes.
“Estamos aplicando la norma, ya no les permitiremos instalarse”, señaló el funcionario municipal.
Apuntó que los comerciantes fuero debidamente notificados con anticipación, por escrito, de manera verbal y a través de videos. Por ello, subrayó que el desalojo se hizo “con conocimiento de causa”.
Además, destacó que la actual administración que encabeza el alcalde Antonio Gaspar Beltrán no le ha extendido permiso a ningún vendedor ambulante.
También se le preguntó respecto a la organización de ambulantes que encabeza el empresario Pioquinto Damián Huato, quien a su vez es dirigente municipal del partido Movimiento Ciudadano (MC), que fue en coalición con el PRD en el pasado proceso electoral.
En ese sentido, Acuña Simón aseveró que “la ciudadanía votó para que las cosas cambiaran” y que el gobierno municipal “está implementando acciones que beneficien a miles, no a determinadas personas que se enquisten y quieren hacer negocio con la vía pública”.
Indicó que en su momento el gobierno municipal entablará diálogo con Damián Huato y con los líderes de las demás organizaciones de ambulantes, de tal manera que se llegue a acuerdos y a se garantice la liberación de la vía pública.
Asimismo, anunció que el operativo de recuperación de espacios públicos se extenderá a otras zonas de la ciudad. Informó que ya se enviaron notificaciones a los vendedores semifijos que están instalados en la zona periferia del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla.
Explicó que los vendedores semifijos tienen permiso “en un horario definido, pero ellos dejan su carrito en la calle de manera permanente”.
“Eso se ve mal, se va haciendo un tianguis, con uno que empiece se van poniendo otros”, apuntó el funcionario, quien advirtió que la dirección de Gobernación municipal se dará a la tarea de “decomisar los carritos”.
Acuña Simón destacó que la Policía Preventiva hará presencia permanente en las zonas recuperadas para evitar que los ambulantes se vuelvan a instalar.
“Habrá turnos las 24 horas del día. La dirección de Gobernación y todas las áreas involucradas van a hacer lo suyo para contener esa presión”, anotó.
Asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía para que apoyen estas acciones de recuperación de la vía pública emprendidas por el gobierno municipal y puso a disposición el teléfono 747 149 7034 y la página de Facebook de la Dirección de Gobernación municipal para recibir denuncias de la ciudadanía sobre la reinstalación de comerciantes ambulantes y semifijos.
Ambulantes toman el centro
En respuesta por el desalojo, los vendedores ambulantes cerraron las principales calles y avenidas del centro de Chilpancingo. Desde las 11 de la mañana, se instalaron sobre las calles Madero, Valerio Trujano y Cristóbal Colón; también se apostaron sobre las avenidas Ignacio Ramírez y Juan N. Álvarez, en la entrada del paso a desnivel.
Los vendedores mostraron pancartas con mensajes de reclamo en contra del alcalde Gaspar Beltrán, pero reconocieron que no tienen permiso para ocupar la vía pública y que tampoco pagan una cuota al Ayuntamiento.
Sin embargo, argumentaron que tienen el derecho a permanecer ahí porque es su único modo de vida y porque “no le hacen mal a nadie”.
Una vendedora admitió que sí tienen la capacidad de establecerse, pero no lo consideran una opción porque significaría un gasto mayor el pago de renta, servicios y permisos.
En todo momento rechazaron el ofrecimiento que les hizo el gobierno municipal de reinstalarlos en el mercado de la colonia del PRI y una vendedora argumentó que “si nos van a reubicar que nos reubiquen bien, queremos un espacio bien ubicado. ¿Quién va a ir a comprarnos al mercado del PRI? Esa no es una solución”.
Como solución se ofrecieron a lavar constantemente el área del zócalo, pintar sus carritos del mismo color y alinearse en espacios reducidos con tal de que no los quiten.
Además, argumentaron que ellos son el alma del primer cuadro de la ciudad: “Si nos retiran nadie va a venir al zócalo, a eso viene la gente, a comprarse un elote o unas palomitas”.
En entrevista, una vendedora de gorditas reclamó su reinstalación inmediata con el argumento de que se instala en ese lugar desde hace 11 años.
“Nosotros no somos delincuentes, tenemos muchos años trabajando. Todos queremos trabajar y a nadie perjudicamos”, reclamaron los ambulantes.
A las 2:30 de la tarde tomaron el Palacio Municipal. Para ello cerraron los accesos principales del edificio y dejaron encerrados a los funcionarios.
A las tres de la tarde una comisión de ambulantes ingresó a negociar con representantes del gobierno municipal, por lo que liberaron el edificio y levantaron los bloqueos.
La mesa de negociación se retomó a las siete de la tarde y se realizó a puerta cerrada.
Por petición de los vendedores, acudió una representación de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG).
La mesa de diálogo concluyó alrededor de las 8:30 de la noche. Desde minutos antes se comenzaron a instalar puestos ambulantes en la zona que había sido desalojada.
En la negociación, las autoridades municipales llegaron a varios acuerdos con los comerciantes.
En primer lugar, le solicitaron a los ambulantes que no invadan los accesos al zócalo.
También dejaron en claro que las vendedoras de gorditas tendrán que ser removidas debido al riesgo que representan sus tanques de gas LP en la vía pública.
Asimismo, acordaron que se permitirá la permanencia de ambulantaje hasta en tanto se encuentre un lugar para reubicarlos.
Los expendios de comida tendrán que asear sus espacios por cuestiones de salud pública.
Para las nueve de la noche ya había puestos de fruta, elotes y esquite en las calles.