Los días actuales

Tercera parte

SADYHEL ASTUDILLO

Las semanas anteriores este espacio ha estado comentando acerca de la generación Milenail, el cómo los identifican, cual es la percepción que se tiene de ellos, su crecimiento, el trato que les dieron sus padres y teorías sobre el porqué de la visión que se tiene en general de ellos, en esta ocasión se aterrizará todo lo anterior con un ejemplo actual.
Los Milenials tienden a ser muy individualistas, no les gusta trabajar en equipo, quieres llevarse todo el reconocimiento; crecieron viendo películas de héroes solitarios a los que todo les salía bien y a la primera. No estuvieron cerca de personas que participaron en guerras, escuchaban música que clasifica a las personas hacia cierta cultura como emo, skato, grunge etc. En general buscaban tanto pertenecer a algo único que comenzaron a volverse un grupo que se identificó por ellos, por buscar ser diferentes y defender eso que los identificaba especialmente a ellos.
Eso ha generado el “lenguaje inclusivo”, la generación de la identidad sexual, las subclasificaciones de puestos laborales, etc., están rizando de más el rizo y se aprovechan cada vez que alguien olvida que cierta persona pertenece a ese grupo súper específico para ofenderse y atacarlo en su contra. De hecho esa es la maestría que caracteriza a esta generación, el ofenderse y tomar cartas en el asunto… de manera virtual, comienzan sus “revoluciones” por medio de publicaciones de Facebook y Tweets, llaman unidad y trabajo en equipo al crear grupos de Facebook y WhatsApp en contra de algo; solamente para despotricar a gusto y de forma anónima para, una vez que ya “descargaron su ira” sigan con su día a día. Ejemplo de estos sobran.
El año pasado cerca del último trimestre, la famosa serie de “Los Simpsons” causó tendencia al comentar que se eliminaría a unos de sus personajes debido a la mala imagen y representación que hace de las personas pertenecientes a cierta cultura. Si bien esto es algo que simplemente amerita una mención sencilla ya que estamos comentando de una serie de ficción la cual satiriza y exagera todo tipo de situaciones, pero muchos jóvenes se enardecieron por ello, de hecho la situación es bastante contradictoria.
Fueron Milenials los que apoyaron la causa de eliminar al personaje debido a que se ofendieron por la caracterización del mismo, pero también fueron Milenials los que se molestaron porque el personaje se eliminara por esa absurda razón. Quizá si en primer lugar no se le hubiera dado tanta atención al primer movimiento las cosas abrían seguido como si nada, pero los incansables combatientes de redes sociales decidieron tomar cartas en el asunto.
Ahora, uno podría pensar, bueno eso fue principalmente el problema de Estados Unidos ya que la serie es de ese país. Pues no, una enorme cantidad de mexicanos se unieron a la trifulca (digital) metiendo su cuchara en algo que no los englobaba ni era de su región. Esto que menciono es comprobable al ver los perfiles y comentarios que hicieron desde Facebook y Twitter en las páginas oficiales de Los Simpson y del “cabecilla” que pidió que se eliminara al personaje.
Al parecer si no es detrás de una pantalla los Milenials no deciden “expresarse”, pero lo peor del asunto es que lo hacen por motivos que no lo ameritan, ojalá y eso lo hicieran al elegir un gobernador o presidente, al denunciar malas acciones de funcionarios o apoyar causas de interés común y de valor para la sociedad. Que a final de cuentas, todo lo generado en redes sociales no se va a un saco roto, pero debe ser aterrizado en algo tangible.
Y como el anterior, existen cientos y cientos de casos muy similares que se generan día tras día, los cuales lejos de unir a los jóvenes, los segregan más y los vuelven intolerantes entre ellos mismos. Sin embargo, no todo está perdido, aún queda mucho por hacer y decir a esta generación, lo cual será comentado la próxima semana.