* La activista Gady Dircio dijo que debido a las presiones de grupos católicos, esa institución que ofrecería servicios y asesoría sobre planificación familiar se retiró de la capital
CARLOS NAVARRETE
Debido a las presiones de grupos católicos y pro vida, el gobierno de Chilpancingo le negó los permisos que necesitaba para su operación a la clínica Marie Stopes, que ofrecería servicios y asesoría para la planificación familiar, razón por la que ésta decidió retirarse de manera definitiva del estado.
La clínica tenía programada su inauguración para el 30 de julio de 2018 en un edificio de la avenida Álvarez, lo que provocó la inconformidad de grupos conservadores del estado que se movilizaron para exigir a las autoridades que no permitieran que ese lugar abriera sus puertas a la población, argumentando que ahí se practicarían abortos.
Sin embargo, en varios comunicados de prensa, Marie Stopes México aclaró que en su clínica ofrecería consultas para mujeres a fin de detectar y prevenir enfermedades de transmisión sexual, asistencia para la planificación familiar y la distribución de métodos anticonceptivos de manera gratuita.
Al respecto, Gady Aleli Dircio Chautla, de la Red de Derecho Sexuales y Reproductivos (Ddser), confirmó que la clínica desistió de su intención de operar en Chilpancingo, pues el gobierno de capitalino le negó los permisos que necesitaba para arrancar su funcionamiento.
Al respecto, la activista aseguró que el Ayuntamiento cedió a las presiones de los grupos católicos y pro vida que se movilizaron, situación que criticó, pues se estaba privando a las mujeres de servicios que el sector público niega o que ofrece de manera deficiente.
“Hubo mucha desinformación con respecto a la clínica. Esta clínica que se iba a instalar en la avenida Álvarez, se empezó a rumorar en redes sociales que era una clínica para practicar abortos, sin embargo el objetivo era dar información de planificación familiar (…) los grupos católicos hicieron creer a la población que quien quisiera abortar podía ir a esa clínica”, explicó.
Dircio Chautla advirtió además que en Chilpancingo y Acapulco se han colocado lonas en las que se proporciona un número telefónico. Indicó que el número se acompaña de un mensaje con el que se ofrece ayuda a las mujeres que quieren interrumpir su embarazo, sin embargo dijo que quienes las colocan son grupos católicos, con la intención de atraer a esas mujeres y convencerlas de no ejercer ese derecho.
“Ellos les dicen a las mujeres que abortar es un pecado, ya ni siquiera les dicen que es un delito, sino un pecado, entonces abordan este tema desde un punto de vista teológico y religioso. Tú puedes ir con ellos creyendo que te van a proporcionar información sobre la interrupción legal del embarazo, pero terminan pidiéndote que no lo hagas”, afirmó la activista.
Aseguró que éstas organizaciones, que están aglutinadas al Frente Nacional por la Familia, trabajan para el gobierno del estado, y entre su estrategia está amedrentar y atacar a las activistas que promueven la interrupción legal del embarazo, utilizando además la desinformación.