* Además, contribuiría a la disminución gradual de la violencia por el narcotráfico, agregó el senador priista
Gilberto Guzmán
La legalización de la amapola con fines medicinales ayudaría a generar un ingreso lícito para más de 100 mil campesinos que se dedican a la siembra del enervante, y ayudaría a reducir gradualmente la violencia que se genera por el tráfico de la goma de opio como ocurrió en algunos países, afirmó el senador Manuel Añorve Baños, autor de la iniciativa que se encuentra en el Senado de la República.
En entrevista radiofónica recordó que en octubre del año pasado presentó una iniciativa con el objeto de permitir el cultivo, cosecha y producción legal de la amapola para el desarrollo de medicamentos, cuya idea surgió a partir de que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, propuso públicamente una medida similar para contribuir a reducir la violencia.
“Tengo una gran coincidencia con él en el sentido de que si se legaliza la amapola con fines medicinales bajaría muchísimo la violencia, no sólo en algunas regiones de Guerrero sino donde se siembra la amapola en el país”, comentó.
Mencionó que el jueves de la semana pasada estuvo al frente del foro Regulación de la amapola: retos y perspectivas, en el Senado de la República, que contó con la participación de los coordinadores parlamentarios de las diferentes fuerzas políticas representadas en la Cámara de Senadores.
Indicó que si se legaliza el cultivo de la amapola con fines medicinales más de 100 mil campesinos en Guerrero tendrán un ingreso lícito, e incluso más ingresos de los tienen en este momento, porque “vamos a abastecer el mercado nacional, podemos exportar lo que se produce la goma de opio que en este caso es la morfina, entre otros medicamentos, porque existe un mercado negro de medicamentos en México por la falta a veces de este tipo de productos o medicamentos que se generan por la goma de opio”.
Contó que en el foro hubo conferencistas de España, Inglaterra, Estados Unidos y sobre todo organizaciones no gubernamentales como México Contra la Violencia, de la Universidad Iberoamericana, que representan científicamente puntos de vista muy interesantes sobre lo que se planteó.
Expuso que los países donde está legalizada la amapola con fines medicinales son Turquía, Hungría, India, Francia, Inglaterra, España, y Turquía es muy parecido, guardando las proporciones, a lo que se vive en México; México está pegado a Estados Unidos, Turquía es el paso obligado de Europa con el tráfico de drogas con Asia, en el caso de México desgraciadamente somos paso obligado del tráfico de drogas de Sudamérica a Estados Unidos, un mercado potencial muy grande como es Europa.
Añorve agregó que en Turquía se logró la legalización de la amapola cumpliendo con estándares internacionales, la aprobación de reformas en materia de salud, se tienen que buscar aprobaciones en la ONU y en Suiza.
“No es tan sencillo, pero si se logró en Turquía y en Hungría, que son países semejantes en cuanto a su desarrollo económico, se puede lograr en México y vamos a terminar con una cadena que también es real porque cuando llegan las fuerzas federales detienen al campesino que vive al día, que tiene la necesidad de sembrar la amapola, no detienen a quien realmente la está comercializando y si la vuelves lícita le vas a dar tranquilidad a más de 100 mil campesinos en Guerrero”.
Aunado a ello, dijo que en México, según datos de la ONU, se utilizan 30 mil hectáreas en los estados para la siembra de amapola, y este foro abrió los consensos para iniciar una discusión nacional sobre la legalización de la amapola.
Manuel Añorve comentó que la presencia de los coordinadores parlamentarios en el foro del pasado jueves, significa que puede comenzar a buscar consensos, y el siguiente paso sería realizar un parlamento abierto como ocurrió con el tema de la Guardia Nacional para que lograra la aprobación de ONG´s y otros grupos que veían en la corporación la militarización del país, y al incluir en el dictamen las diferentes opiniones se pudo aprobar por unanimidad.
Por lo tanto, el cabildeo sobre la legalización de la amapola requiere trabajar con autoridades de Estados Unidos, con la ONU, y que haya voluntad del gobierno federal.
“Es un camino todavía largo pero lo que sigue en lo inmediato es un parlamento abierto para seguir escuchando a todas las voces que quieran expresarse a favor o en contra; vamos a convocar a los farmacéuticos, es importante su punto de vista porque al final de cuentas en ellos va a repercutir la goma de opio traducida en los insumos y medicamentos que requieren para el abasto nacional e internacional”, agregó.
El senador afirmó que en Turquía los problemas de violencia por tráfico de drogas eran parecidos a los que se padecen en Guerrero, y la legalización de la amapola ayudó a disminuir la problemática.