Para tratar casos como cardiopatías congénitas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, realiza procedimientos innovadores, como el cierre por cateterismo, expuso el cardiólogo pediatra del Hospital de Especialidades de San José del IMSS, Guillermo Ordoñez Toquero.

Refirió que en este nosocomio del IMSS, ubicado en Puebla capital, el cierre por cateterismo permite reducir complicaciones en el paciente, a diferencia de una cirugía de corazón abierto para corregir malformaciones o deficiencias en el órgano.

Se realizan, dijo, 50 procedimientos para corregir defectos en el corazón, y el cierre por cateterismo es un tratamiento muy ventajoso porque no requiere transfusión sanguínea, no requiere ingresarla a terapia intensiva, no se le ponen sondas, ni puntos y es un dispositivo que cierra el orificio de la comunicación ventricular y el tapón queda para siempre.

El especialista señaló que los factores que originan las cardiopatías congénitas son multifactoriales, pero se dice que pueden ser por el medio ambiente, consumo de fármacos durante el embarazo, por un estudio de rayos X o incluso por enfermedades virales en el periodo de gestación, y que en promedio se dan de ocho a 10 casos por cada mil nacimientos.

Puntualizó que los defectos cardiacos por lo general se tratan en la infancia, pero hay pacientes que no fueron diagnosticados y llegan a etapa adulta o bien fueron operados, pero que quedaron con efectos residuales.

Dejó en claro que se llegan a presentar casos en los que el bebé fallece en las primeras semanas de vida, o en otro caso hay personas que pueden vivir con el padecimiento hasta los 30 años, por ello, dijo que es importante que un especialista los trate.

Ordoñez Toquero aseveró que se puede vivir con estos defectos cardiacos en el corto plazo, pero hay consecuencias al no tratarlo, como aumento de la presión arterial, que crezca el corazón, insuficiencia cardiaca o de contraer una endocarditis infecciosa, lo que condicionaría la vida.

Como ejemplo resaltó el caso de la paciente Brenda, una menor de 14 años que fue sometida al procedimiento de cierre por cateterismo y que en tan sólo tres días puedo regresar a su vida diaria; ella presentó en sus primeras semanas de vida un el defecto conocido como “Comunicación interventricular” (soplo en el corazón).

Detalló que en una visita pediátrica le detectaron el padecimiento y de ahí le dieron un tratamiento a espera que el orificio en el corazón cerrara de manera natural, cosa que no ocurrió, por ello, se determinó someterla a este procedimiento para que fuera menos invasivo y más seguro para Brenda. 20minutos