Alondra García

Los alcaldes y diputados locales que forman parte de las corrientes perredistas Nueva Mayoría (NM) y Movimiento Alternativa Social (MAS) renunciarán al sol azteca si no son nombrados como dirigente estatal el ex alcalde Amador Campos Aburto y secretario general el diputado local Bernardo Ortega Jiménez.

El miércoles, representantes de seis de las 10 corrientes del PRD entregaron un documento al dirigente estatal del partido, Ricardo Barrientos Ríos, exigiéndole el cumplimiento de los acuerdos pactados en septiembre del año pasado en la Comisión Política Estatal, respecto a la integración de los órganos directivos del sol azteca.

Al respecto, el diputado Robell Urióstegui Patiño explicó que la dirigencia de la fracción parlamentaria del PRD en el Congreso del Estado se le asignó a Celestino Cesáreo Guzmán, del grupo Alternativa Democrática Guerrerense (ADG), a cambio de que Campos Aburto, de NM, y Ortega Jiménez, de MAS, ocupen la dirigencia y la secretaría general del partido, respectivamente.

Explicó que el cambio de dirigencia debió de ocurrir en el mes de noviembre, pero se aplazó por “falta de voluntad” del grupo ADG, y por ello advirtió que los alcaldes y diputados locales que forman parte de Nueva Mayoría renunciarán al PRD si no se cumple ese acuerdo.

Mientras la dirigencia estatal del sol azteca responde a su exigencia, acordaron que los diputados no asistirán a las convocatorias de la fracción parlamentaria y que ni ellos ni los alcaldes acudirán a las reuniones del partido.

Urióstegui Patiño aclaró que en caso de renunciar al PRD no se unirán a Morena, sino que se mantendrán como independientes.

El perredista sostuvo que el único camino que puede tomar el PRD para renovar su dirigencia es cumplir los acuerdos que se pactaron en septiembre.

Descartó la posibilidad de que haya una elección interna, pues advirtió que el PRD está “fracturado” y “debemos de entender que ya no tenemos la fortaleza que se tenía hace unos años”.

Reiteró que “si no se da cumplimiento a los acuerdos establecidos, el ir a una elección interna terminaría de fracturar al PRD. Es un tema de disposición y voluntad, con eso se puede arreglar la situación”, apuntó.

Urióstegui Patiño sostuvo que el PRD está obligado a “construir la ruta de un acuerdo” y que en caso de que se determine ir a elecciones para renovar la dirigencia, se deberá de consolidar una planilla de unidad “para no seguir fracturando y fraccionando al partido”.