* La organización solicitó al gobierno del estado separar inmediatamente del cargo público” al policía ministerial que amedrentó con un rifle de alto poder a un grupo de reporteros
ALONDRA GARCÍA
La organización Artículo 19 pidió al gobierno del estado que separe del cargo al policía ministerial que amedrentó con un rifle de alto poder a un grupo de reporteros.
Los hechos ocurrieron la noche del 29 de enero en el fraccionamiento SUSPEG, al norte de Chilpancingo.
De acuerdo con los testimonios, un grupo de unos 10 reporteros acudieron a cubrir un operativo antisecuestros que realizó la Policía Ministerial.
Aunque los periodistas no cruzaron el cerco de seguridad, uno de los ministeriales les apuntó directamente con un rifle de alto poder, con la intención de sacarlos de la zona.
A través de un comunicado, Artículo 19 hizo un llamado al gobierno del estado “a separar inmediatamente del cargo público” al policía ministerial que apuntó con un arma de fuego a los reporteros.
Además, pidió que el gobierno estatal centre sus esfuerzos en investigar el amago cometido contra los periodistas y sancionar no sólo al elemento ministerial directamente señalado, sino a cualquier otro funcionario que por su acción u omisión haya puesto en riesgo la vida e integridad personal de los reporteros.
Asimismo, Artículo 19 exigió a las autoridades estatales garantizar el ejercicio de la libertad de expresión a los periodistas y evitar actos que restrinjan de manera directa e indirecta este derecho, principalmente evitar cualquier tipo de agresión por parte de los elementos policiales.
La organización advirtió que este caso “ilustra los riesgos que enfrentan los periodistas durante la cobertura de hechos violentos en el estado de Guerrero (…) y pone en evidencia las malas prácticas que persisten entre los elementos policiales durante el resguardo de las escenas del crimen y la realización de operativos que resultan en agresiones contra la prensa”.
De enero a julio de 2018, Artículo 19 registró 26 agresiones a periodistas en la entidad
La organización documentó algunos testimonios de los reporteros que fueron amedrentados y los incluyó en el comunicado difundido la tarde del sábado.
“Al llegar al fraccionamiento empiezo a hacer mi transmisión en vivo y a recorrer la zona. Con los demás reporteros me trasladé a donde estaba la persona muerta. Ahí vimos que entró una camioneta del Servicio Médico Forense y rompió el acordonamiento. Luego entró una grúa. Aún no terminaban de hacer las diligencias del levantamiento cuando de repente llegan 20 a 25 policías ministeriales que venían persiguiendo a alguien y cuando vieron que estábamos grabando, corrieron hacia nosotros y uno de ellos empezó a apuntarnos con el arma. Yo estaba frente a él”, relata uno de los testimonios.
Otro reportero comentó lo siguiente: “Nosotros estábamos detrás del acordonamiento, entonces empezamos a escuchar ruidos y vimos que la gente empezó a correr. Nos refugiamos en un garaje. En ese momento presenciamos una detención en la casa de enfrente donde estaban levantando al muerto. (Los ministeriales) empezaron a caminar para arriba (de la calle) y luego caminaron hacia donde estábamos grabando y comenzaron a gritar que nos quitáramos de ahí. En ese momento, el agente ministerial comenzó a apuntarnos con el arma”.
Uno de los reporteros relató lo siguiente: “Cuando el ministerial nos apuntaba, yo estaba de frente. Incluso vi que tenía el dedo en el gatillo. Pensé que en algún momento nos podía disparar”.
Artículo 19 advirtió que la agresión cometida hacia los reporteros por parte de un agente ministerial “resulta aún más preocupante tratándose del contexto de violencia contra la prensa en el estado de Guerrero”.
Subrayó que la entidad es considerada por los organismos internacionales de derechos humanos como una zona silenciada para la prensa por la gravedad de la violencia, aunado a los altos niveles de impunidad que generan el silenciamiento de los periodistas.