* El dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias explicó que el padrón en el que se quieren basar para entregar el insumo el gobierno federal, no es el mismo que el que tienen los ayuntamientos
ALONDRA GARCÍA
Al menos 192 mil campesinos de Guerrero podrían quedarse sin fertilizante para el próximo ciclo agrícola, advirtió Evencio Romero Sotelo, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, quien advirtió que la “inexperiencia de los funcionarios federales” que se encargarán de ese programa podría generar protestas y bloqueos de carreteras.
En entrevista, explicó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal (Sader) decidió prescindir de los padrones de beneficiarios que manejan los 81 ayuntamientos de Guerrero para el programa de fertilizante, y en cambio anunció que se basará en el censo del ProAgro.
De acuerdo con Romero Sotelo, los padrones de los ayuntamientos suman 358 mil productores, mientras que el censo del ProAgro solo contabilizó a 166 mil.
De esa manera, advirtió que alrededor de 192 mil campesinos quedarán fuera del programa, lo que representa el 52 por ciento del total de beneficiarios.
Romero Sotelo destacó que en los primeros tres años del gobernador Héctor Astudillo Flores se logró un incremento del 30 por ciento en la producción de maíz, gracias al apoyo que se brindó a los campesinos con la entrega de fertilizante gratuito.
Con la reducción del 52 por ciento en el número de beneficiarios, advirtió que la producción de maíz caerá “unas 50 mil toneladas en el ciclo primavera-verano”, lo que provocará una escasez de este grano básico en Guerrero.
Subrayó que la entidad no tiene antecedentes de este tipo, pues siempre ha sido “autosuficiente en su producción de maíz”, el cual calificó como “el mejor del país”.
Advirtió que “se viene una andanada de protestas, de bloqueos de carreteras, de toma de ayuntamientos” por la molestia que se generará entre los hombres del campo.
Subrayó que la entrega de fertilizante es “una situación neurálgica en Guerrero”, con 30 años de arraigo entre los campesinos, por lo que “no es fácil” quitar el programa ni hacerle modificaciones.
Por ello, consideró absurdo que en sólo unas semanas el gobierno federal pretenda “depurar” el padrón de beneficiarios, basados en el censo de ProAgro, sin tomar en cuenta a los ayuntamientos y con ayuda de asambleas en las comunidades.
De acuerdo con el dirigente campesino, el fertilizante debe entregarse entre mediados y finales de marzo. Pero antes el gobierno federal tendrá que realizar mil 500 asambleas.
“No hay tiempo para eso (…). En cuanto empiecen a caer las primeras lluvias habrá nerviosismo en el campo de Guerrero”, aseveró Romero Sotelo.
A esto se suma el hecho de que por primera vez en la historia, el gobierno federal hará la distribución del fertilizante sin la ayuda de los ayuntamientos.
“¿Cuál será la estrategia? No tienen ni siquiera una cadena de distribución” de los insumos, evidenció el líder de la Liga de Comunidades Agrarias.
Por ello, insistió en que se avecina “un problema social” por culpa de la “inexperiencia de los funcionarios federales”.
Reconoció que es necesario depurar los padrones de beneficiarios de manera transparente, pero insistió en que ese proceso debe realizarse en coordinación con los ayuntamientos y basados en el listado actual, de tal manera que el proceso concluya a tiempo para el próximo año.
En cambio, criticó que el gobierno federal está haciendo “un padrón de rodillas, a las carreras”.
Advirtió que aún si se paga únicamente a los 166 mil campesinos incluidos en el censo de ProAgro, los 650 millones de pesos que el gobierno federal destinó para el fertilizante no serán suficientes.
“Va a ser la primavera de la revolución social y hacemos responsable a Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros (coordinador del gobierno federal en Guerrero)”, sentenció Evencio Romero Sotelo.