En relación a las declaraciones de los desplazados de Tlaltepanapa, municipio de Zitlala, emitidas durante una conferencia el día 27 de enero en donde consideran “una trampa el regreso a sus comunidades”, la Secretaría General de Gobierno informa que el Gobierno del Estado es y seguirá siendo responsable de la integridad física de las personas, como es el caso de los desplazados de Copalillo.
El 16 de enero se reunieron en Zitlala el presidente municipal del municipio, Rogelio Ramos Tecorral; el comisario en funciones de Tlaltempanapa, Magdaleno Amatitlan Nava; y el comisario ejidal, Ernestino Hernández Trinidad con el subsecretario de Gobierno de Desarrollo Político, Martín Maldonado del Moral, quienes garantizaron que ningún desplazado será agredido físico o verbalmente.
Incluso, señalaron que sus viviendas y animales se encuentran en resguardo y sus tierras de labor en espera de que reanuden sus actividades agrícolas.
El acuerdo con las autoridades comunitarias y municipales de Zitlala, es una propuesta para que la consideren los desplazados instalados en Copalillo y de ninguna manera los obliga y menos es “una tregua”.