* El gobernador precisó que son 537 millones de pesos los que el organismo operador de agua de Acapulco dejó de pagar durante la administración del alcalde perredista Evodio Velázquez
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— El gobernador Héctor Astudillo Flores advirtió que su administración no pagará el adeudo de 537 millones de pesos que mantiene la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por “un acto irresponsable” del gobierno municipal de Acapulco que encabezó Evodio Velázquez Aguirre.
El mandatario estatal consideró que por esa razón no se debe eximir de responsabilidad a nadie, porque hubo omisión de servidores públicos de la pasada administración al no cubrir los adeudos con la paraestatal.
Señaló que el lunes pasado junto con la presidenta municipal, Adela Román Ocampo, acudieron a la Ciudad de México para hablar con el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, y negociar el tema del adeudo que tiene CAPAMA con esa paraestatal, que motivó el corte del suministro de energía eléctrica a los sistemas de bombeo de agua que dejó sin agua a Acapulco.
En su mensaje al dar el banderazo de inicio al “Operativo Conjunto de Seguridad Invierno 2018”, en el Centro Internacional Acapulco, en víspera de las vacaciones decembrinas, el mandatario estatal dijo que aunque intervino para que la CFE reconectara el servicio, el gobierno estatal no pagará un adeudo que no provocó.
“Entiendo que se llegaron a acuerdos para que cuando menos no tengamos la amenaza latente de que nos van a cortar la luz, porque se quedaron a deber más de 537 millones de pesos”, precisó Astudillo Flores.
Explicó que esa millonaria cantidad se acumuló durante el gobierno anterior “por una acción muy engañosa de pensar que por un amparo no se le iba a pagar a la CFE” y a través de las gestiones hechas con la alcaldesa “logramos trasladar estos problemas para el próximo año”, enfatizó el gobernador en su discurso.
“Pero tampoco se debe eximir de responsabilidad” a funcionarios de la pasada administración, porque, “lo digo como gobernador, fue un acto irresponsable no pagarle dos años a la Comisión Federal de Electricidad. ¿Y dónde está el dinero que cobró la CAPAMA? Yo me pregunto, ¿en dónde está?”, reprochó.
“Yo creo que es importante también decir las cosas con una gran claridad, con una gran precisión, porque el gobernador del estado y el gobierno no va pagar un adeudo que fue motivado por una acción totalmente irresponsable, y el más perjudicado es el pueblo de Acapulco”, indicó.
Astudillo Flores expresó que como gobernador no es Ministerio Público ni Contraloría para proceder contra quien provocó este problema, “pero tampoco voy a pagar deudas que yo no propicié”.
Manifestó que el pueblo de Acapulco, Taxco, Zihuatanejo, Atoyac y todos los municipios tienen su respaldo y que haría muy mal en andarse escondiendo, por eso es que “yo la verdad como que no tenía muchas ganas de ir a la Comisión Federal de Electricidad, pero no me quedó de otra, soy el gobernador”.
En el tema del presupuesto federal para 2018, el mandatario señaló que no le ayuda mucho a Guerrero, al haber reducido la inversión en carreteras y el campo, aunque “no hay que subestimar que habrá becas y adultos mayores, pero en infraestructura no habrá la misma inversión que el año pasado que fue de 350 millones de pesos para el apoyo de infraestructuras de carreteras”.
Además, dijo que en lo que respecta a los apoyos al campo, “también desaparece por concurrencia el programa PESA, y son situaciones que afectan a Guerrero y de no decirlo sería como no conocer lo que habido y lo que ahora no va a haber”.
Expresó que Guerrero enfrenta problemas de seguridad, pero en general el estado camina con normalidad y reveló que antes del evento se había reunido con los integrantes de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, a fin de delinear los operativos de seguridad para esta temporada vacacional.
Informó que se espera una buena temporada vacacional, con la visita de un millón de turistas en Guerrero, donde habrá un despliegue de cuatro mil elementos de los distintos órdenes de gobierno que vigilarán por cielo, mar y tierra los destinos turísticos.