* El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan también reprochó que la CNDH “afirme a partir de conjeturas y escasos elementos de convicción que en la Normal se consume drogas”
ALONDRA GARCÍA
El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, negó que dentro de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa haya consumo de drogas y que los estudiantes de dediquen al narcomenudeo.
El activista reprochó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en su reciente informe especial sobre el Caso Ayotzinapa, “afirme a partir de conjeturas y escasos elementos de convicción que en la Normal se consume drogas y que sus estudiantes están relacionados con actividades de ilícitas de distribución de estupefacientes”.
“La CNDH se equivoca, no existen pruebas de ello. Llevo 15 años trabajando con los estudiantes, distintos comités han pasado y no vi algo parecido”, aseveró Rosales Sierra.
Asimismo, subrayó las conclusiones de los informes que presentó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa ocurrida en Iguala el 26 de septiembre de 2014.
En dichos informes, dijo, se apunta que “no hay elementos para concluir que los normalistas iban armados el 26 de septiembre o que en la normal existiesen actividades relacionadas con la distribución de drogas”.
Por el contrario, enfatizó que el GIEI arribó a la convicción de que “los normalistas fueron víctimas de una de las más graves violaciones a los derechos humanos”.
El abogado de Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, aseveró que la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “ha puesto la sangre y los muertos en la lucha por defender la educación pública”.
Indicó que a lo largo de la existencia de la normal se cuentan más de 60 lesionados, de los cuales varios han quedado con incapacidad permanente.
También suman 60 estudiantes asesinados y más de 20 con secuelas de tortura.
“¿La CNDH se ha preocupado por éstas víctimas? ¿O no cuentan porque son de Ayotzinapa?”, cuestionó el activista.
También recriminó que la CNDH haya guardado silencio en el séptimo aniversario de la ejecución extrajudicial de los normalistas Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, ocurrida el 12 de diciembre de 2011 en un desalojo violento a la Autopista del Sol.
“¿Por qué guardó silencio la CNDH? Son siete años de impunidad (…) cuando ellos emitieron la primera recomendación 1 VG/2012 por graves violaciones en ese caso. Allí concluyeron que 168 Policías, entre federales, Ministeriales y Estatales, participaron en la agresión, de los cuales 91 estaban armados”, recordó Rosales Sierra.
Recriminó que a la fecha no haya ningún policía procesado y que a la Policía Federal ni siquiera se le haya iniciado un procedimiento administrativo.
Consideró que la CNDH pretende culpar a los normalistas y proteger a los funcionarios que se vieron involucrados en el Caso Iguala en 2014 y en el desalojo a la Autopista del Sol en 2011.
Por ello, celebró la creación de la Comisión de la Verdad impulsada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“La comisión va e investigará a quien tenga que investigar y caerá quien tenga que caer”, aseveró Rosales Sierra.