* El gobernador reveló que ‘El Pelón’ y ‘El Fierro’ encabezaron a los sicarios que perpetraron el ataque en San Juan Tenería, en Taxco, y son los mismos que mataron a 2 sacerdotes en ese mismo municipio

* Además, calificó como una gran imprudencia el intento de regresar a los desplazados por la violencia a sus pueblos, en la sierra de Chichihualco, porque no había acuerdos y la ruta es muy peligrosa

Rosario García

El gobernador Héctor Astudillo Flores aseguró que el ataque armado contra el personal de la Cruz Roja Mexicana y policías estatales en San Juan Tenería, en Taxco, fue perpetrado por un grupo delincuencial que opera en esa zona, encabezado por ‘El Pelón’ y ‘El Fierro’, de quienes también se presume son responsable del homicidio de dos sacerdotes en febrero pasado.
Además, el mandatario estatal consideró una gran imprudencia el intento de regresar a los desplazados por la violencia a sus pueblos, en la sierra de Chichihualco, porque no se tenían los acuerdos necesarios y por lo peligroso de la ruta que eligió el alcalde de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán.
Entrevistado ante del inicio del desfile conmemorativo por el inicio de la Revolución sobre el ataque contra socorristas y policías estatales ocurrido en Taxco, que dejó 3 uniformados y un paramédico muertos, y 9 heridos, el gobernador aseguró que se ha solicitado la intervención de las fuerzas federales para ejecutar las órdenes de aprehensión en contra de los presuntos responsables, porque el asunto escapa a la capacidad local.
Astudillo Flores adelantó que este mismo martes acudiría a la Ciudad de México para solicitarle a la Procuraduría General de la República (PGR), que a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO), coadyuve con la Fiscalía General del Estado (FGE) para lograr la detención de ‘El Pelón’ y ‘El Fierro’, quienes lideran el grupo delictivo que atacó y mató a 3 policías y al paramédico de la Cruz Roja.
Afirmó que se trata de las mismas personas que a principios de febrero de este año asesinaron a dos sacerdotes, cuando éstos salieron de un baile y circulaban en una camioneta muy cerca de Taxco.
Agregó que la Fiscalía trabaja de manera ágil para que con base al testimonio que se han recabado de los testigos presenciales se pueda actuar y llevar a proceso a quienes son responsables de ese ataque violento, que calificó desde el primer momento como “terrorista”.
También dijo que hay testimonios de testigos, de cómo iban vestidos los agresores, cómo ingresaron, y que todos eran muy jóvenes, además de que las armas que portaban eran de alto poder, por lo que consideró imperante la organización de un operativo con el apoyo de las fuerzas federales para lograr la detención de ese grupo delictivo.
El gobernador aceptó que hay una gran indignación por la muerte del paramédico de la Cruz Roja, pero también por el homicidio de los tres elementos de la policía estatal, “porque también tienen familias” y “también fueron asesinados de manera ventajosa y alevosa”.

Una gran imprudencia, intentar que desplazados por
la violencia regresaran a sus pueblos en la Sierra

Por otra parte, Astudillo Flores calificó como una gran imprudencia el primer intento de regresar a los desplazados por la violencia a sus pueblos en la sierra de Chichihualco, en primera porque no se tenían los acuerdos necesarios y en segunda por lo peligroso de la ruta que eligió el alcalde de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán.
El sábado pasado una caravana de 80 vehículos particulares, 7 autos de periodistas y tres de defensores de los derechos humanos, que eran escoltados por 3 camionetas de la Sedena y 10 patrullas de la policía estatal, pretendieron llegar hasta Filo de Caballos, población que abandonaron tras la irrupción violenta de más de dos mil civiles armados que se hacen llamar policías comunitarios, pero tuvieron que detener su trayecto por una ráfaga de armas de fuego que impidió que continuara la caravana.
Al respecto, Astudillo Flores dijo que “siempre insistimos desde el gobierno, que no había las condiciones para intentar hacer ese acercamiento que se siguió, fundamentalmente por la ruta que se siguió”, y reveló que ésta fue propuesta por el alcalde de Leonardo Bravo.
“Me parece que esa es una ruta verdaderamente peligrosa y me pareció hasta una gran impudencia irse por ahí. No sé cuál era el motivo de irse por esa ruta, cuando era tan fácil bajar hacia la carretera y entrar por allá”, explicó.
Ante la situación que prevalece en las comunidades de la zona que se conoce como Filo Mayor, Astudillo Flores convocó a los presidentes municipales de Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo a ser parte de la solución del conflicto, y pidió que no lo compliquen más.
Finalmente aseguró que su gobierno apoyará a las familias desplazadas, y reiteró que problemas de ese tipo no se resuelven “con el ímpetu nada más”, son conflictos que se destraban con precisiones, determinaciones correctas, prudentes, inteligentes y oportunas.