Estos últimos días han sido de abundante información… y de algunos buenos chismes. Ya sabe usted, estimadísimo lector, que muchos de nuestros políticos pueblerinos (no todos, hay que reconocerlo, pero son muy contados) son especialistas, unos por lo que dicen, otros por lo que hacen, en hacer el ridículo. Si no fuera porque no hay una carpa, uno pensaría que algunos de los próceres son payasos o que la política es un circo.

Gustavo Madero

Veamos: El senador Gustavo Madero Muñoz, el dirigente panista que alguna vez fue chamaqueado por el Muchacho Maravilla Ricardo Anaya para que le prestara el control del Partido Acción Nacional (PAN), que usó para su pasarela mediática y hacerse de la candidatura presidencial del blanquiazul, refiriéndose a la consulta sobre el tema aeroportuario que patrocina Ya saben quién con la ayudadita del Movimiento Nacional de Regeneración Nacional (Morena para los cuates), dijo textualmente: “López Obrador está haciendo la consulta sobre el nuevo aeropuerto” de Ciudad de México de Texcoco (NAIM, para abreviar), “¿porque es un demócrata o es un cabrón?” ¡Zas!
Don Tavo Madero, que por si no lo ha notado es casi un clon de Don Francisco I. Madero, no fue muy lejos por la respuesta, porque nuestro ínclito senador Félix Salgado Macedonio le respondió con indudable ánimo chingativo y queda bien: “El señor Madero se pasa de vivo o se pasa de pendejo”. ¡Zas!
Como puede usted apreciar, amable lector que nos favorece con su lectura y atención, que es para nosotros los periodistas lo mismo que los aplausos para los artistas, fue una chulada de debate: breve, claridoso y de una elegancia discursiva que ya envidiarían los verdaderos tribunos que han desfilado por lo que han dado en llamar la tribuna más alta del país: el Congreso de la Unión.
¡Finísimas personas, don Gustavo Madero y don Félix Salgado!

Félix Salgado

El oriundo de Las Querendas, por cierto, ya anda que se le cuecen las habas por lanzarse, por tercera ocasión –como AMLO, que al grito de “la tercera es la vencida” alcanzó por fin en julio pasado la Presidencia de la República—, en pos de la candidatura de Morena para la gubernatura del estado en el 2021, sólo que en esa aventura se va a topar con por lo menos tres grandes obstáculos: Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, su hermano Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros (¿quién de los dos podrá convencer a López Obrador para que éste le diga a su dedito, y no al revés, quién será el bendecido?) y Adela Román Ocampo.

Irma Eréndira y Pablo Sandoval

Decíamos, pues, que la información ha sido abundante, los chismes más y las extravagancias (de algún modo decente hay que calificar las pendejadas) de nuestros políticos han estado a la orden del día. La política ha estado muy revuelta, quizá demasiado revuelta, y otro ejemplo de eso es la impertinente declaración de la señora senadora Nestora Salgado, que sin ningún rubor declaró, al calor de una marcha callejera (en la avenida costera Miguel Alemán de Acapulco, frente a la playa), que el actual gobierno estatal es “fallido”. Y tampoco fue lejos por la respuesta: el aludido, el gobernador del estado Héctor Astudillo Flores, con una actitud diríase de elegancia política que debería practicar más seguido, dijo que no iba a referirse públicamente a las descalificaciones de la legisladora olinalteca-norteamericana, pero dejó entrever que en algo ayudó a que recobrara su libertad después de estar en prisión dos años y medio acusada de secuestro.
Si la política está muy movidita, promete estarlo más en las próximas semanas. Se avizora una cena de morenos, ahora que en unos días deje su curul como diputado local y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado Pablo Amílcar Sandoval, un pugilato más cruento que las épicas peleas de El Santo y Huracán Ramírez. No es para menos: está en juego el control de la Cámara de Diputados y lo que representa políticamente. Y ya hay varios apuntados: Ricardo Castillo, Antonio Helguera, Mariana Guillén, Norma Otilia Hernández y Arturo Martínez. ¡Hagan sus apuestas!

FELICITACIONES, MÉDICOS

Hoy se celebra en todo el país el Día del Médico. Es el día dedicado a reconocer la labor de esas personas dedicadas diariamente a salvar vidas, a atender la salud de quienes, aquejados de alguna enfermedad, acuden a ellos en busca de alivio y curación.
La celebración de este día se instituyó en 1937 en la Convención de Sindicatos Médicos Confederados de la República Mexicana, para conmemorar que un 23 de octubre de 1833 el doctor Valentín Gómez Farías inauguró en Ciudad de México el Establecimiento de Ciencias Médicas, antecedente de la actual Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde esta columna enviamos nuestra felicitación a todos los médicos de Chilpancingo, del estado y el país. En especial, a quienes les tenemos agradecimiento, afecto y respeto como Reyes Betancourt Linares, Edmundo Diego, Pedro Salgado, Pablo Sandoval Cruz, Alejandro Salgado, Víctor Hugo Garzón, Rafael Aguirre Rivero, Saúl Alarcón, Álvaro Romero, Raúl Peralta, Perla del Carmen Palacios, Fernando Aparicio, René Alfredo Cano, Carlos de la Peña, Francisco Hernández Torres, Irineo Reyna, Jorge Sandoval, Jenny Solís, Patricia Villa, Ada Villatoro, Tomás Patiño, y muchos, muchísimos más.
Si usted tiene un amigo doctor, ¡felicítelo!