* Salvador Rangel pidió a los mexicanos “acoger a estos hermanos nuestros, porque de alguna manera nosotros también hemos sido desplazados y hemos sido peregrinos”

ALONDRA GARCÍA

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, hizo un llamado a la población y a las autoridades mexicanas a ser “solidarias” con la caravana de migrantes centroamericanos que atraviesan nuestro país para llegar a Estados Unidos de Norteamérica.
La caravana migrante partió de San Pedro Sula, Honduras, el pasado 13 de octubre. A su paso por Guatemala y El Salvador se unieron cientos de familias más que han sido víctimas de la violencia y la marginación, por lo que ya suman más de dos mil personas que pretenden llegar a Estados Unidos de Norteamérica para pedir asilo político, aunque el gobierno de ese país pidió al de México no permitirles que lleguen a nuestra frontera norte.
El jueves la caravana llegó a México y la opinión pública se dividió entre quienes están de acuerdo en apoyarlos y quienes están en contra. Incluso el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con desplegar su Ejército para cerrar la frontera con nuestro país.
Cuestionado al respecto, el obispo Rangel Mendoza hizo un llamado a los mexicanos y a las autoridades a solidarizarse con los migrantes centroamericanos. “Ellos son gente que está luchando por la vida, por subsistir. Tenemos que ser solidarios con nuestros hermanos. Ellos dejaron atrás una patria y una familia porque no tenían nada, no tenían trabajo, no tenían seguridad y es lo que están buscando”, expresó.
Por ello, pidió a los mexicanos “acoger a estos hermanos nuestros, porque de alguna manera nosotros también hemos sido desplazados y hemos sido peregrinos”.
El prelado respaldó la iniciativa del presidente electo Andrés Manuel López Obrador de entregar visas de trabajo a los centroamericanos migrantes que deseen quedarse en nuestro país.
“Yo estoy de acuerdo con lo que dice López Obrador, de darles una visa de trabajo. Creo que vale la pena apoyar a estas personas. Si a nosotros Dios nos ha bendecido con un poco más, tenemos que dar un poco más. Yo creo que sí hay condiciones para apoyar. Si en México se desperdicia la comida y hay mucha gente aquí que no quiere trabajar, entonces hay que darle a esa gente una oportunidad”, expuso.
El obispo también le respondió a los connacionales que señalan que en México se padecen las mismas condiciones de pobreza y violencia que en Centroamérica.
“Los exhorto a que conozcan esos países. México va mucho más avanzado, unos 50 años más que esos países centroamericanos. Vayan y vean cómo están todavía las casitas de teja, palapa, casas de otate, donde la riqueza del campesino es su machete”, apuntó.