* Mariana García, legisladora de Morena, reprochó que monseñor Salvador Rangel haya dicho que las mujeres fueron asesinadas porque “no estaban en misa”

Carlos Navarrete

La diputada de Morena, Mariana García Guillén, manifestó que el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, debe retractarse y ofrecer disculpas públicas por haber afirmado que las mujeres que han sido asesinadas en Guerrero “no estaban en misa”, pues consideró que esas declaraciones son “totalmente ofensivas”.
En entrevista, la legisladora expresó que la situación de violencia que enfrentan las mujeres, principalmente en el puerto de Acapulco, es “crítica y desoladora”, y afirmó que el problema no se resolverá “con paliativos”, como limitarse a colocar alumbrado público, como lo anunció recientemente la alcaldesa del puerto, Adela Román Ocampo.
Contrario a lo expresado por la titular de la Secretaría de la Mujer (Semujer), Mayra Martínez Pineda, la legisladora dijo que la Alerta por Violencia de Género que decretó la Secretaría de Gobernación en ocho municipios del estado en junio del año pasado no ha funcionado.
“Con esas estadísticas (casi 200 mujeres asesinadas en lo que va del año) no merecemos mayores declaraciones, lo vemos todos los días en los medios, me parece que cualquier cosa que digan las autoridades de que se está avanzando es mentira, es querer maquillar la realidad que enfrentamos, lo que se dice de la alerta es solo mediático para seguir silenciando la realidad de las cosas”, afirmó.
Además, García Guillén indicó que las autoridades no están comprometidas con las mujeres, “nos sentimos vulnerables y vulneradas, hay miedo y resistencia de salir a los espacios públicos, está muy arraigado el problema”.
También lamentó la postura del obispo Salvador Rangel, quien el miércoles declaró que las mujeres que han sido asesinadas en el estado, “no andaban en misa ni en la catedral” cuando perdieron la vida, esto luego de la ejecución de la oftalmóloga Reyna Valenzo Pérez y la maestra Itzel Vega Radilla, ambos casos ocurridos en Acapulco.
La legisladora consideró “totalmente ofensiva la declaración del obispo, eso nos hace confirmar que hay una defensa contundente del machismo, pero también me entusiasma porque está generando unidad en las mujeres, está incentivando a hacer un gran bloque de mujeres talentosas y emprendedoras para presionar a las autoridades a que dejen de simular”.
Y aseguró que “debería retractarse y pedir una disculpa pública” el obispo.
García Guillén dijo que las autoridades no deben esperar a que otra mujer sea asesinada para destinar presupuestos en la atención del problema, y aplicar los protocolos necesarios para erradicar la violencia feminicida en la entidad.
Respecto a las seis estudiantes universitarias que fueron víctimas de intento de secuestros en el puerto de Acapulco, la legisladora de Morena dijo que es una situación delicada pero que no exclusiva de la comunidad universitaria, sino de todos los sectores.
“Estamos notando la ausencia de gobernabilidad, en la que te pueden hacer lo que sea y no pasa nada, me parece que es muy preocupante. Hay muchos protocolos que se pueden implementar, estrategias, pero las tenemos que hacer desde la colectividad (…) Es algo que se está consolidando, que se está convirtiendo en un estado natural en el que estamos sobreviviendo, y tenemos que tomar medidas más drásticas desde el gobierno, las activistas y desde la sociedad civil”.