* Monseñor Salvador Rangel lamentó que Guerrero se esté distinguiendo por la violencia contra las mujeres, lo que atribuyó a que “subsiste el machismo”
* Informó que retomó la intermediación para buscar una “tregua” entre grupos delictivos que operan en la Sierra, para que se reanuden el transporte público y otros servicios en pueblos de esa zona
Jesús Saavedra / Redacción
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, lamentó que Guerrero se esté distinguiendo por la violencia contra las mujeres, aunque “honestamente lo voy a decir que cuántas mujeres de estas asesinadas precisamente no andaban en misa, ni andaban en la catedral”.
Además, informó que retomó la intermediación para buscar una “tregua” entre grupos delictivos que operan en la Sierra para reactivar las actividades de transporte público, educación y salud, que se han visto afectadas desde junio pasado debido a los enfrentamientos entre delincuentes.
Rangel Mendoza dijo ayer que “lamentablemente Guerrero se está distinguiendo por la violencia a las mujeres; creo que en el fondo subsiste ese machismo entre los mexicanos, hoy se quiere una paridad de género y algunos no quieren ceder”.
Enseguida añadió que “honestamente lo voy a decir que cuántas mujeres de estas asesinadas precisamente no andaban en misa, ni andaban en la catedral; son mujeres que por la situación económica buscan el pan de cada día y buscando el pan de cada día para ellas y su familia, (pero) encuentran la muerte; van para sobrevivir y lamentablemente encuentran la muerte”.
Repuso que ésta “no es una situación generalizada” y puso como ejemplo el caso de “la doctora que asesinaron en Acapulco” el viernes pasado.
Rangel Mendoza expresó su condena a la violencia contra las mujeres y confió en que “ojalá esto nos haga reflexionar a toda la sociedad y darle su lugar a la mujer que se merece; la alerta de género no funciona sigue habiendo asesinatos y tal vez nos faltan ganas de realizar esto”.
El obispo reiteró que retomó la intermediación entre líderes de grupos delictivos para buscar una “tregua” que permita reactivar las actividades de transporte público, educación y salud, que se han visto afectadas desde junio pasado debido a las balaceras que protagonizan delincuentes.
Rangel Mendoza dijo que “como iglesia tenemos la ventaja que no hemos dejado a la gente sola, hasta los últimos rincones de la Sierra están los sacerdotes que a pesar de las balaceras no han corrido”.
Sobre la renta de autobuses por parte de las autoridades para trasladar a los maestros a comunidades de la Sierra, dijo que es favorable “que se pueda restablecer el servicio educativo, porque es una pena eso que no haya clases”.
Señaló que el otro problema “es la cuestión de la Salud, antier vi un personaje de esos (del narcotráfico) y me dijo que lo que están pidiendo en la Sierra son medicinas, no hay medicinas”.
Además, reveló que el líder criminal le dijo que “hay alumnos que quieren venir a estudiar a Chilpancingo, Acapulco, Cuernavaca, y no lo pueden hacer, lo que da mucha pena es que no se pueda restablecer normalmente los medios de transporte”.
Rangel Mendoza señaló que en la zona “hay escasez de víveres que se han encarecido demasiado y sobre todo ese tipo de robos que hay en el camino, ojalá que en estos días se mejore la situación en la Sierra, la lucha se le está haciendo”.
Recordó que hace tres meses hizo “la lucha para proclamar una tregua y se quebró lamentablemente; ahorita hemos reiniciado que por lo menos haya una tregua y se dejen de balacear un pueblo contra otro. Los alcaldes están pidiendo la intervención porque el pueblo es el que está sufriendo, todo mundo le debemos echar el hombro para pacificar esta situación que estamos viviendo”.