* La alcaldesa se quejó porque cada día que pasa descubre nuevos adeudos que le dejó su antecesor, incluida una multa de un millón 200 mil pesos por no pagar laudos
ALONDRA GARCÍA
El ex presidente municipal de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, dejó el ayuntamiento sin dinero y ahogado en deudas millonarias, denunció la actual alcaldesa, Érika Alcaraz Sosa.
En entrevista tras asistir al Tercer Informe del gobernador Héctor Astudillo Flores, la perredista se quejó de que recibió un ayuntamiento “sin dinero, con muchas problemáticas, sin equipamiento, sin materiales, sin camiones, sin nada para tener por lo menos al día de manera operativa el ayuntamiento”.
“Ahí está la entrega-recepción de lo que me dejó: cero pesos”, reprochó Alcaraz Sosa.
Informó que al día siguiente de que asumió la presidencia municipal de Tixtla, recibió una notificación de embargo.
Se quejó de que “hay muchísimos adeudos”, entre ellos una multa de un millón 200 mil pesos por falta de pago de laudos, porque se llevaron a convenio, pero Nabor Guillén incumplió el acuerdo.
La alcaldesa dijo que además el ayuntamiento no pagó el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que fue descontado a los trabajadores durante los dos últimos meses de gobierno de su compañero de partido y que tampoco se pagaron las cuotas del ISSSPEG.
Alcaraz Sosa comentó que aún no tiene “la cifra exacta” de los pasivos que heredó su administración, porque a diario surgen deudas nuevas.
“Todos los días nos están llegando nuevas notificaciones, todos los días tenemos requerimientos que tienen cumplimientos muy cortos, nos dan cinco días para cumplir uno u otro. No hemos podido hacer un balance total de todo lo que debemos”, expuso.
Respecto a la nómina del ayuntamiento, reconoció que “es muy complicada” porque hay 132 trabajadores basificados a los que se deben 17 millones de pesos en prestaciones que no se han cubierto.
Además, dijo que la quincena anterior no se pagó la quincena a varios empleados basificados, por lo que este mismo miércoles tendría que pagarles dos quincenas juntas. “Es complicado, la verdad es que la situación financiera que tenemos es muy complicada y ahí vamos”, explicó.
Ante este escenario negativo, dijo que le presentó una propuesta al gobernador Héctor Astudillo para el rescate financiero del municipio, la cual formalizará en cuanto tenga el dato preciso de cuánto dinero requiere el ayuntamiento de Tixtla para cubrir la parte proporcional de los aguinaldos y algunos otros pagos urgentes.
Alcaraz Sosa indicó que dichos pagos “ya no se pueden prorrogar más”, tampoco les conceden amparos y tampoco existe capacidad económica para que el municipio comprometa un convenio de pago.
“Estamos solicitando un recurso extraordinario, ojalá que el gobernador pueda ayudarnos y que también la federación pueda apoyarnos”, apuntó la perredista.