* Inconformes con resultado de la elección de alcalde en Cochoapa golpearon a trabajadores del Poder Legislativo que querían salir brincándose la valla y eso generó momentos de gran tensión

* Uno de los líderes de los manifestantes fue ubicado dentro del Congreso y con amenazas de que le iban “a partir su madre”, los empleados lograron que les abrieran las puertas, lo que aprovecharon varios legisladores para escapar

Rosario García

Por segundo día consecutivo, priistas provenientes de Cochoapa el Grande bloquearon los accesos del Congreso del Estado y encerraron a trabajadores y diputados locales, lo que generó jaloneos e insultos cuando muchos empleados salieron por la fuerza brincándose la valla perimetral o cuando los inconformes abrieron una de las puertas.
La tarde de este martes, los diputados, trabajadores, comunicadores y asistentes a la sesión se disponían a retirarse, cuando habitantes de Cochoapa el Grande que insisten en que se reconozca el triunfo de su candidata Hermelinda Rivera Francisco, colocaron cadenas y candados en todos los accesos al edificio legislativo.
Con el temor de volver a quedarse encerrados como ocurrió el lunes, cuando los empleados salieron después de siete horas de encierro, los trabajadores empezaron a saltarse la reja metálica del Congreso Local y eso molestó a los manifestantes.
En distintos momentos se dieron jaloneos, varazos e insultos entre las personas encerradas y los inconformes que insistían en no deja salir a nadie “hasta que nos resuelvan y nos digan que nuestra candidata será la presidenta de Cochoapa”.
Lo anterior, a pesar de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó, la noche del martes 25 de septiembre, el triunfo al candidato perredista, Daniel Esteban González, quien se encuentra desaparecido desde el pasado 2 de septiembre.
La tensión, tanto dentro como fuera de la sede legislativa, fue creciendo. Hombres jóvenes y adultos, así como mujeres con zapatillas y vestido treparon por las rejas metálicas y empezaron a salir, por lo que los enardecidos manifestantes arremetieron a golpes y varazos contra varios.
Trabajadores del Congreso ubicaron a uno de los priistas de Cochoapa que estaba dentro del Congreso y lo acorralaron, y le pidieron que los dejaran salir, porque si seguían golpeando a los empleados legislativos arremeterían contra su compañero. “Si ustedes nos siguen agrediendo, le partimos la madre a su líder”, amenazaron.
Acusaron al vecino de Cochoapa retenido de ser el responsable del “secuestro” de empleados legislativos y le advirtieron que si no los liberaban a todos levantarían actas por privación ilegal de la libertad.
Posteriormente se instaló una mesa de trabajo entre una comisión de inconformes con diputados locales, y fue cuando se logró que pudieran salir los trabajadores, con la condición de que los diputados se quedaran para continuar con la reunión.
A pesar del acuerdo, muchos legisladores aprovecharon la salida masiva de empleados y literalmente se “escaparon” Marco Antonio Cabada Arias, Celeste Mora Eguiluz, Norma Otilia Hernández, Alberto Catalán Bastida, Robel Urióstegui y Moisés Reyes Sandoval.
Cuando los inconformes se dieron cuenta de que el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, resguardado por un grupo de colaboradores había salido del edificio, se generó otro forcejeo e intercambio de insultos con quienes pretendían salir, por lo que cerraron de nuevo el acceso principal y el del estacionamiento para definitivamente ya no dejar salir a nadie.
Unos cuantos legisladores del PRI y Morena se quedaron en la reunión con los priistas de Cochoapa el Grande, quienes insisten en el desconocimiento de las autoridades municipales electas el pasado 1 de julio, y validadas en el tribunal electoral federal.