* Ahora ya son 206 unidades que prestan ese servicio, por el cual cobran sin ninguna regulación a la población de Chilpancingo, confirmó el dirigente de esa organización, Fernando Román
Carlos Navarrete
Días antes de que concluyera su gestión como presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena otorgó 48 nuevos permisos a la organización conocida como ‘La Basura Jefa’, por lo que ahora ya son 206 unidades las que circulan en toda la ciudad y que ofrecen el servicio particular de recolección de basura.
Así lo informó Fernando Román Sánchez, líder de esa organización, quien además dijo estar de acuerdo en que todas las camionetas se sometan al proceso de regulación que anunció el domingo durante su toma de protesta el presidente municipal, Antonio Gaspar Beltrán.
Entrevistado ayer en el Congreso, donde acompañó al diputado Servando de Jesús Salgado Guzmán en una conferencia de prensa, Román Sánchez informó que ya ha sostenido pláticas con Gaspar Beltrán para hablar de la regulación de sus unidades.
Comentó que ese proceso consistirá en que el propietario de cada una de las camionetas realice un pago anual al ayuntamiento, que podría ser de entre 200 y 400 pesos, lo que les daría el derecho de seguir circulando en Chilpancingo.
Dijo que el monto que pagarían aún no está definido y que ese tema se abordará en los siguientes días, en otras reuniones, pero aclaró que la regulación no significa que las unidades de la organización pasaran a ser del municipio ni que recibirán instrucciones del Ayuntamiento, por lo que seguirán teniendo el control sobre la cuota que cobran a la población.
Indicó que originalmente eran 158 camionetas toleradas por el Ayuntamiento, pero días antes de que concluyera la pasada administración, Leyva Mena autorizó 48 permisos más, por lo que la flotilla de ‘La Basura Jefa’ aumentó a 206.
Román Sánchez indicó que con ese número de camionetas se da cobertura total a la ciudad, pero no descartó que en futuro se incremente.
Actualmente, los propietarios de estas unidades no hacen ninguna aportación a las finanzas del municipio, aunque se supone que Leyva Mena habría cobrado una cuota por cada nuevo permiso.