* El alcalde de Chilpancingo afirmó que usar ese ahorro no es ilegal, y dijo que la aplicación de ese dinero estará justificada en las actas del proceso de entrega-recepción
Redacción
A pesar de que se trataría de un dinero ahorrado por la administración que encabezó Jesús Tejeda Vargas para dejar la parte proporcional de los aguinaldos que se deben pagar en diciembre a los trabajadores del municipio de Chilpancingo, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena admitió que ya hizo uso de esos recursos, pero justificó que no se trata de algo ilegal.
En declaraciones que hizo al portal Inter Acción, el primer edil aceptó que tomó los 16 millones de pesos del fondo para contingencias salariales, y adelantó que su aplicación estará perfectamente justificada en las actas del proceso de entrega-recepción.
Leyva Mena argumentó que ese dinero no es exclusivo para el pago de aguinaldos y prestaciones de fin de año, como lo dijo el titular de la Secretaría de Finanzas y Administración, Tulio Pérez Calvo, y señaló que incluso el alcalde suplente Jesús Tejeda Vargas solicitó 4.5 millones de pesos de ese mismo fondo sin que se emprendiera una embestida mediática en su contra.
Se quejó de que habría una especie de espionaje de sus actividades desde la Secretaría de Finanzas y como ejemplo señaló lo que ocurrió hace una semana, cuando acudió a la Ciudad de México a solicitar los 16 millones de pesos del fondo de contingencias.
“Acababa yo de salir del órgano financiero y a los 30 minutos el Secretario de Finanzas del gobierno del estado (Tulio Pérez Calvo) ya estaba dando una declaración de que yo estaba sacando el dinero, ¡a los 30 minutos!”, relató.
Leyva Mena explicó que haber sacado ese dinero que estaría destinado al pago de aguinaldos de los trabajadores, “no es un tema de carácter ilegal, (pero) lo quieren hacer ver de esa manera”, y justificó que “si fuera ilegal no me lo hubieran dado”.
Se quejó porque habría interés de que no tenga un buen cierre de su periodo de ejercicio constitucional, por lo que consideró que “los días que faltan van a ser complicados porque nos van a mandar a hacer toda una serie de cosas y nos van a tratar de asfixiar financieramente y van a estar movilizando a quien esté a su alcance para generarle problemas al presidente municipal. Lo que es muy claro es que la embestida sigue y tendremos que resistir”.
Señaló que desde su reincorporación a la alcaldía ha enfrentado al menos 30 bloqueos, tres intentonas del gobierno del estado por cerrar el basurero, presiones de las secretarías de despacho y organismos como la Comisión de Agua Potable y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG).
Leyva Mena olvidó que si algo caracterizó por su incapacidad para resolver los conflictos con los trabajadores del Ayuntamiento, además de los problemas constantes para atender la prestación de servicios públicos como la dotación de agua potable o la recolección de basura, que en octubre pasado lo orillaron a solicitar licencia al Congreso del Estado ya que en las calles de la ciudad se habían acumulado más de 800 toneladas de desechos en la vía pública y se tuvo que declarar emergencia sanitaria.