* Este jueves protestaron en el Asta Bandera de Acapulco para denunciar que no se ejecutaron las obras contempladas en el Plan Nuevo Guerrero
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— Damnificados por las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, que ocasionaron inundaciones en el año 2013 en las unidades habitacionales que se localizan en la Zona Diamante de Acapulco, protestaron este jueves en el punto conocido como Asta Bandera, ubicado sobre la costera Miguel Alemán.
Alrededor de las 10:00 de la mañana, los damnificados se concentraron en ese lugar para denunciar que a cinco años del paso de esos fenómenos, siguen viviendo en una zona de riesgo, porque no se ejecutaron las obras contempladas en el Plan Nuevo Guerrero.
Denunciaron que sus viviendas han sufrido afectaciones por los sismos del año pasado y, sin embargo, el Infonavit se niega a condonar adeudos a los propietarios y los presiona a que paguen, pese al mal estado de los inmuebles.
Arturo Flores Mercado, presidente de la Coalición de Afectados por Contingencias Naturales, informó que la protesta es porque a cinco años del paso de esos fenómenos naturales, no hay un plan para evitar nuevas inundaciones.
Señaló que en cada temporada de lluvias, habitantes de las colonias ubicadas en la zona Diamante viven en la zozobra y miedo de que nuevamente se presente una inundación, por lo que exigen a las autoridades un plan de contingencia.
Los manifestantes pidieron ayuda a los tres niveles de gobierno para que se tomen medidas y evitar que se presente una desgracia como ocurrió con los fenómenos ‘Ingrid’ y ‘Manuel’.
Flores Mercado señaló que este año recibieron un informe del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) que establece que las zonas habitacionales donde se encuentran sus viviendas tienen un 96 por ciento de riesgos de que se presenten inundaciones.
Dijo que pedirán al presidente electo Andrés Manuel López Obrador que intervenga para saber el destino de 46 mil millones de pesos que se autorizaron para el Plan Nuevo Guerrero, el cual estuvo diseñado para reconstruir las áreas afectadas por las tormentas.
De esa cantidad, 23 mil millones serían para el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Cenapred), pero la mayor parte de los recursos no se aplicaron y se desconoce su destino, indicó Flores Mercado.