* Son 23 adultos mayores quienes podrán reencontrarse con hijos y nietos gracias al programa Uniendo Corazones” del DIF estatal

ROSARIO GARCÍA

A través del programa “Uniendo Corazones”, el DIF Guerrero y la Secretaría del Migrante del gobierno estatal, 23 adultos mayores podrán reencontrarse en Estados Unidos con hijos y nietos a los que tienen varios años sin ver.
Lorenzo Arellano de León y Trinidad Bahena Sánchez tienen 13 años sin ver a sus hijos Demetrio, César y Pedro, pero el gobierno del estado les ayudó a tramitar sus respectivas visas y los apoyó con recursos económicos y este viernes tomaron el vuelo a Chicago para reencontrarse con sus familiares.
Elena Roque Victoria tiene 20 años que se separó de sus cuatro hijos y ahora podrá verlos nuevamente y convivir con ellos, “ya quiero abrazarlos”, dijo visiblemente emocionada con su maleta en la mano.
El secretario del Migrante y Asuntos Internacionales, Fabián Morales Marchán, informó que los 23 adultos mayores viajan a Chicago donde pasarán 15 días de convivencia con sus familiares.
El funcionario estatal resaltó la nobleza de ese programa que impulsó la señora Mercedes Calvo, y que permite que las familias se reencuentren y convivan, “son anhelos de muchas familias, el sueño de muchas madres, volver a ver a sus hijos e hija y conocer a sus nietos”.
Se trata de un programa totalmente gratuito del gobierno del estado, que permitirá que estos 15 días se reúnan familias, convivan y se cuenten largas historias, que las cartas, los mensajes o las llamadas telefónicas no fueron suficientes para comunicar.
El grupo salió en autobús de Iguala, con rumbo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para volar después a Chicago, Illinois, y reencontrarse con sus familiares.
Es la primera vez que estos adultos mayores viajan juntos, antes tan sólo los unía la coincidencia de que tenían familiares en Estados Unidos, quienes por diversas causas decidieron emprender una nueva vida es Estados Unidos, señaló un comunicado.
Son aproximadamente 2 mil 716 kilómetros o traducido en tiempo, 3 horas con 30 minutos de vuelo los que separaban a los 23 adultos mayores de sus familiares, y hoy pudieron abrazarse y convivir.