* Más de 50 familias fueron reubicadas en Lomas de los Pinos Tzicaixtlahuac denuncian que la empresa responsable de construir sus viviendas abandonó las obras hace 2 años
JESÚS SAAVEDRA
Cinco años después de las inundaciones ocasionadas las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’ en Guerrero, más de 150 familias de 3 comunidades del municipio de Chilapa que fueron reubicadas en Lomas de los Pinos Tzicaixtlahuac, siguen esperando que el gobierno federal cumpla con la reconstrucción de sus viviendas que fueron afectadas por esos fenómenos naturales.
Las comunidades San Marcos, Tierra Blanca y Tres de Mayo se vieron severamente afectadas por las lluvias que cayeron entre el 13 y 15 de septiembre de 2013, lo que ocasionó que sus habitantes fueran reubicados en otro predio que se llama ahora Lomas de los Pinos Tzicaixtlahuac.
En ese lugar se reinstalaron 317 familias de esas tres comunidades, las cuales este miércoles se quejaron por la falta de atención de las autoridades con el proceso de reubicación.
Alberto Hernández Castillo, quien habita en ese nuevo pueblo, se quejó porque a cinco años de cumplirse esa desgracia para esas familias, “el pueblo está incompleto y la promesa de reconstruir lo afectado no se ha cumplido”.
Abundó que para las 317 familias que se reubicaron en ese predio, solo se han construido 157 viviendas y que el resto aún no tiene un siquiera un techo donde vivir; “la pasamos mal las familias que no tenemos en donde vivir porque hemos construido por nuestra cuenta nuestras viviendas”, dijo.
Indicó que en el predio donde fueron reubicados, la empresa que inició la reconstrucción dejó abandonadas las obras desde hace dos años y que a pesar de los constantes reclamos que han hecho, la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) no han atendido sus peticiones.
Hernández Castillo señaló que las familias afectadas por esos fenómenos naturales “no tenemos ninguna culpa” del incumplimiento de la constructora, “lo que exigimos a las autoridades es que cumplan con lo que dijeron y que concluyan nuestras casas, porque recursos hubo y nos vieron la cara a nosotros”.
Bernabé Jacinto Aurelio, otro afectado, manifestó en la protesta que “es una tristeza lo que nos sucedió, mi casa ya se cayó y no tenemos dónde vivir, tenemos algo provisional y ayuda de los vecinos, pero es algo que no hemos podido resolver a pesar de las promesas del gobierno”.
Infirmó que en el predio donde los reubicaron tampoco hay condiciones para vivir, “no hay un sistema de drenaje, agua, electricidad, que es de lo más grave, pues solo unas 20 casas tienen el servicio y el resto estamos en la desatención de las autoridades de Sedatu”.