* El alcalde electo de Chilpancingo dijo que quienes lleguen a colaborar en cargos de confianza a la administración que encabezará, tendrán que irse cuando concluya, en 2021
Alondra García
El alcalde electo de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, aseveró que “no otorgará nombramientos vitalicios” en el gobierno que encabezará a partir del 1 de octubre, pues advirtió que los funcionarios que integrarán su gabinete y personal de confianza que lleguen a la administración municipal, tendrán que presentar su carta de renuncia en el momento de ser contratados.
Dijo que de esa manera, todos los funcionarios que lleguen con él, también tendrán que irse cuando concluya su gobierno, en 2021, el primero que será encabezado por un perredista en Chilpancingo.
Sin embargo, Gaspar Beltrán señaló que está en el ánimo de “integrar un gabinete plural” y para ello anunció la apertura de foros de participación ciudadana, del 15 al 30 de agosto, para que los capitalinos propongan a los mejores perfiles.
La condición es que los nuevos funcionarios, sin importar su origen, estén dispuestos a renunciar tan pronto concluya el gobierno, reiteró.
“No habremos de otorgar nombramientos vitalicios ni estaremos en el ánimo de propiciar el influyentismo o la impunidad. Tenemos que poner el ejemplo, cuando hay un presidente corrupto, todos sus funcionarios son corruptos. Yo estoy comprometido a ser conducido por la humildad, la honestidad, la transparencia y la rendición de cuentas”, aseguró.
Incluso dijo que es consciente de que al entrar a la alcaldía tendrá “un pie en la cárcel y uno en la casa”, y que se irá a donde lo conduzca su desempeño como presidente municipal.
“Yo saliendo de la administración quiero irme a la casa, saliendo de la administración quiero sentirme con el deber cumplido por la responsabilidad que me confirió Chilpancingo”, expresó.
Gaspar Beltrán subrayó que la suya será una administración de alternancia después de más de 80 años de hegemonía priísta, y por ende, debe de existir un cambio en la manera de hacer gobierno.
“Los tiempos de privilegios, de canonjías, de abusos, de excesos, creo que ya son parte de un pasado… si es que los hubo. Porque tampoco voy a permitir que las suposiciones sean las que hablen”, apuntó.
Recordó que gracias a la disposición del actual alcalde priísta Marco Antonio Leyva Mena, el proceso de entrega-recepción comenzó con dos semanas de anticipación, y adelantó que tan pronto cumpla 30 días en el cargo presentará un informe sobre el estado que guarda la administración municipal.
Además, dijo que se apoyará con una auditoría externa, independiente de la que realizará la Auditoría Superior del Estado (ASE), para precisar cuál es la situación actual en el Ayuntamiento capitalino.
“Pretendemos que sea el equilibrio, para no ser vistos como quienes llegan con la espada desenvainada. Insisto que no fui electo para ser fiscal ni auditor, voy a ser alcalde y con el Cabildo habremos de gobernar los próximos tres años y somos responsables del 1 de octubre en adelante”, expuso.